La pobreza y la falta de oportunidades laborales bien remuneradas en Venezuela, son factores que convierten a las venezolanas migrantes en presas fáciles de abusos, de acuerdo con defensores de los derechos de la mujeres.

“Digamos que este tipo de crisis es aprovechada por redes de trata y tráfico para captar mujeres y niñas en situaciones de vulnerabilidad y llevarlas a otros países para explotarlas, sobre todo sexualmente”, dijo a la Voz de América Selene Soto, abogada de Women’s Link.

Según datos del Centro de Justicia y Paz de Venezuela, en 2020 56 venezolanas fueron víctimas de feminicidio en el extranjero. El organismo alertó que el cierre de la frontera con Colombia, desde hace 10 meses, agudizó el riesgo pues para migrar a otras naciones de Sudamérica, deben pasar por caminos ilegales, controlados por grupos armados.

“Se captan grupos de mujeres y niñas para ir a prestar servicio sin su consentimiento que, muchas veces, son servicios sexuales, prostitución forzada. Vemos que, en las comunidades cerca de la frontera, existe el sexo transaccional, que es el intercambio de sexo sin consentimiento, a cambio de productos para cubrir necesidades básicas”, dijo a VOA Sara Fernández, miembro Centro de Justicia y Paz.

La mitad de los inmigrantes venezolanos están indocumentados, según la Organización de los Estados Americanos (OEA), y, en opinión de movimientos feministas, el no tener aprobado un permiso o visa en el país de llegada hace más vulnerables a las mujeres.

“Se han presentado casos de mujeres, víctimas de trata, que son captadas en Venezuela, a través de ofertas engañosas de trabajo, por ejemplo, y cuando llegan a Colombia, en realidad, son explotadas sexualmente”, consideró la abogada Soto.