La boxeadora italiana Angela Carini hizo que este jueves estuviese nuevamente bajo los reflectores el caso de deportistas con genes masculinos y tratamiento de reducción de testosterona. Carini, a solo 46 segundos de iniciar el combate, decidió no continuar en su encuentro contra la presunta transexual argelina Imane Khelif.

La italiana alegó haber recibido un par de duros golpes. «Me dolió muchísimo», comentó Carini.

Los jueces validaron su decisión con el veredicto oficial: La deportista italiana se arrodilló en el ring y lloró. Carini, de 25 años, originaria de Nápoles y apodada «Tigre», iba a enfrentarse a la argelina Khelif en la categoría de peso welter de 66 kg, reseñó Europa News.

“No estoy de acuerdo con la decisión del COI de que el atleta argelino Imane Khelif compita en el torneo de boxeo de los Juegos Olímpicos de París, la competición de primeras no parece justa», comentó la Primera Ministra Giorgia Meloni, que llegó a la Casa Italia de París para presenciar la competición olímpica.

Vale recordar que, hace exactamente un año, la boxeadora norteafricana había sido excluida de la fase final de la Copa del Mundo de boxeo porque no había superado una prueba hormonal: Su ADN tiene un cromosoma masculino.

Pero en estos Juegos Olímpicos, para el Comité Olímpico Internacional (COI), el nivel de testosterona de Khelif está dentro de los parámetros de una mujer. Por tanto, la atleta tiene derecho a participar en las competiciones como mujer, ya que ha superado las pruebas de elegibilidad de género.

«Sólo puedo cumplir las reglas de los Juegos Olímpicos y mañana en el ring lo daré todo», había dicho Carini antes de su combate de debut olímpico.