La economía estadounidense registró en 2021 un aumento de los precios del 7%, una inflación que no se alcanzaba desde 1982, según informó este miércoles el Departamento de Trabajo.

La pandemia de coronavirus, que cumple dos años pero aún marca un récord de casos y hospitalizaciones, ha golpeado las cadenas de producción y suministro, cerrando fábricas y colapsando rutas de envío, y de este modo alterado la disponibilidad de productos y los precios, explican expertos. 

El llamado índice básico, una estimación que incluye todos los artículos excepto alimentos y combustibles, que tienen precios más volátiles, aumentó un 5.5 % en 2021, la mayor subida desde 1991.

Un análisis del reporte muestra que algunos de los costos que están aumentando más rápidamente son los de los autos usados, la vivienda y los alimentos, indicó el periódico The New York Times.

“La oferta no ha podido responder al aumento de la demanda y los precios de los bienes se han disparado”, explicó Moody’s Investor Services en un análisis de los datos. “Las interrupciones en la oferta, especialmente para dispositivos semiconductores, también han contribuido a la escasez de artículos caros como autos nuevos y usados, e hizo subir los precios”.

Los precios de la vivienda aumentaron un 0,4%, de los automóviles y camiones usados un 3,5% y de los alimentos aumentaron un 0,5%.