Una niña de 10 años fue hospitalizada en la ciudad rusa de Kírov con múltiples lesiones en los órganos provocadas por la COVID-19 asintomático. Se trata de uno de los casos más complicados durante la pandemia.

La niña fue trasladada al hospital en estado grave con endocarditis, pleuroneumonía y pericardio. A pesar de padecer el coronavirus sin síntomas, esta enfermedad le causó una respuesta inmune formada tras el COVID-19, explicó la médica jefa del hospital clínico infantil de la región de Kírov, Natalia Murátova.

«La niña tenía alguna característica genética, y el coronavirus se convirtió en un desencadenante del desarrollo de esta situación», detalló la especialista.

La niña fue salvada gracias al trabajo coordinado de un equipo de profesionales con experiencia, destacó la médica.

El caso mencionado es uno de los más complicados en la práctica clínica de los médicos que luchan contra la nueva infección.

Según los datos de la Universidad Johns Hopkins, de momento en todo el mundo se han registrado 87.384.218 casos de contagio y 1.886.921 muertes.