Tras tocar tierra en el norte de Nicaragua como un potente huracán, Eta empezó a perder fuerza y mientras avanza hacia Honduras se degradó a tormenta tropical. Hasta el momento ha causado 3 víctimas mortales en Nicaragua y Honduras y ha provocado marejadas ciclónicas, vientos catastróficos, inundaciones repentinas y deslaves.

La última actualización del Centro Nacional de Huracanes de EEUU (NHC, por sus siglas en inglés) notificó que la depresión tropical Eta continúa generando fuertes lluvias e inundaciones repentinas y se encuentra a unas 115 millas (185 km) al sureste de La Ceiba, Honduras, con vientos máximos sostenidos de 35 mph (55 km/h).

Además, el reporte precisó que se espera un debilitamiento a medida que permanezca sobre tierra hasta degenerarse a un remanente de baja presión para este jueves. “Sin embargo se pronostica que se fortalezca una vez que alcance el noroeste del Mar Caribe”, advirtió.

Eta estará acercándose como tormenta a las Islas Caimán y al oeste de Cuba en el transcurso del fin de semana, de acuerdo con el pronóstico.

Eta impactó el pasado martes como huracán categoría 4 en el Caribe Norte de Nicaragua, muy cerca de la frontera con Honduras, dejando tres muertos, viviendas dañadas por las fuertes lluvias y vientos, así como inundaciones y deslaves, informaron organismos locales de emergencia.

El ciclón tocó tierra en Puerto Cabezas, Nicaragua, región conocida como Bilwi, con vientos de 145 millas por hora y lluvias intensas que causaron inundaciones importantes.

En el boletín de las 9:00 am del Centro Nacional de Huracanes de EEUU, el ojo del ciclón se localizaba a 135 millas (215 km) al norte-noreste de la ciudad de Managua, degradado a tormenta tropical, con vientos sostenidos de 50 millas por hora (85 kmph).

Se espera que el centro de Eta se mueva sobre la región central de Honduras hasta la mañana del jueves. A partir del amanecer del viernes los pronósticos indican un cambio de rumbo hacia el norte.


La primera muerte reportada fue la de una niña en la región hondureña de San Pedro Sula, que murió por un derrumbe en su vivienda. Posteriormente las autoridades nicaragüenses reportaron dos víctimas: Ervin Rayo y William Castro, ambos de 38 años, que murieron en el colapso de una mina artesanal en la que trabajaban, al norte del país, según declaraciones a la televisión local del director de Cruz Roja de Nicaragua, Auner García.

El codirector del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred) de Nicaragua, Guillermo González, aseguró en conferencia de prensa en Managua que entre los daños materiales se encuentran la caída de postes y tendido de energía eléctrica y telecomunicaciones, árboles, así como el desprendimiento de techos de zinc de las viviendas.

El gobierno envió un cargamento de 88 toneladas de alimentos al Caribe Norte, así como cuadrillas para atender emergencias con el tendido eléctrico, las comunicaciones, infraestructura y la salud.

En Bilwi y las comunidades que componen del Caribe viven unas 100,000 personas, casi todos indígenas que han sido afectados por el huracán, como Tuapí, Krukira, Sandy Bay, Cabo Gracias a Dios, Prinzapolka, Wawabar, Karatá, Haulover, Wauhta, Kamwatla y Walpalsiksa.

Las fuertes lluvias azotaban los puertos hondureños de La Ceiba y Tela, donde las autoridades locales evacuaron a más de cien personas y las trasladaron a albergues, al crecer una quebrada y los ríos Lean y La Masica en el departamento de Atlántida, según los organismos de socorro.

Igualmente, las lluvias y los vientos golpeaban el oriental departamento hondureño de Gracias a Dios habitado por indígenas misquitos.

Eta se convirtió en huracán «mayor» el lunes al pasar a la categoría 3 en la escala Saffir-Simpson de huracanes y en poco tiempo escaló a la 4, mientras se aproximaba por el Caribe a Nicaragua.

El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos advirtió que se los efectos «catastróficos» de Eta pueden provocar deslizamientos de tierra en otras partes de Centroamérica.

«Se esperan marejadas, vientos catastróficos, inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en partes de Centroamérica», indicó.

Eta es el décimo tercer huracán que golpea el Caribe de Nicaragua en los últimos 13 años, y el segundo más destructivo, solo superado por Félix (2007), según los registros oficiales.