Los tumores sólidos, como los de mama, pulmón o próstata, cuentan con una forma mutada de una proteína que los ayuda en su expansión. Porque esa proteína contribuye a la replicación y reparación del ADN tumoral.

Un grupo de investigadores de los Estados Unidos, liderados por la científica Linda Malkas, está desarrollandoun tratamiento para el cáncer que se dirige específicamente contra esa forma mutada de la proteína. Ya publicaron un estudio con los resultados de los ensayos preclínicos en la revistaCell Chemical Biology.

Hicieron esta comparación: el tratamiento experimental podría funcionar como una “terminal aérea” que tiene múltiples puertas de embarque para tomar aviones. Si la terminal se cierra completamente, se frenan todas las salidas de vuelos. En el caso del potencial fármaco, podría controlar el desarrollo de diferentes tumores sólidos.

Se trata de la proteína llamada “antígeno antígeno nuclear de proliferación celular” (conocida por su sigla en inglés PCNA). Está involucrada en la replicación del ADN celular y es considerada como un índice de proliferación en células tumorales.

“El PCNA es como el centro de una gran terminal aérea que contiene múltiples puertas de embarque. Los datos sugieren que el PCNA se altera de forma única en las células cancerosas, y este hecho nos permitió diseñar un fármaco dirigido únicamente a la forma del PCNA en las células cancerosas”, afirmó la doctora Malkas.

“Nuestra píldora anticancerígena es como una tormenta de nieve que cierra una terminal clave de una aerolínea, cerrando todos los vuelos de entrada y salida sólo en los aviones que transportan células cancerosas”, comparó la investigadora.

El equipo de investigadores probó la intervención en modelos animales con buenos resultados, y tiene en marcha un ensayo clínico de Fase I para probar en humanos la terapia desarrollada.

La mayoría de las terapias dirigidas que ya se usan en pacientes se centran en una única vía. Eso habilita la posibilidad de que el cáncer mute y se haga resistente a la terapia, explicó Malkas, quien es profesora del Departamento de Diagnóstico Molecular y Terapéutica Experimental de la organización City of Hope -un prestigioso centro de tratamiento e investigación para el cáncer y otras enfermedades potencialmente mortales de EEUU- y catedrática M.T. y B.A. Ahmadinia de Oncología Molecular.

En cambio, el fármaco que su grupo ha estado desarrollando durante las dos últimas décadas, que se conoce como “AOH1996″, se dirige solo contra la variante tumoral de la proteína PCNA. Le pusieron ese nombre como un homenaje a una niña que falleció por un cáncer en 2006 y que inspiró la carrera de Malkas. Se llamaba Anna Olivia Healy y había nacido en 1996.

“Los resultados han sido prometedores. AOH1996 puede suprimir el crecimiento tumoral como monoterapia o tratamiento combinado en modelos celulares y animales sin producir toxicidad”, resaltó. Se lo clasifica como una quimioterapia.