Una quinta parte de la población mundial podría no tener acceso a la vacuna hasta 2022 Camila Rubio diciembre 17, 2020 MUNDO Al menos una quinta parte de la población mundial podría no tener acceso a una vacuna contra la covid-19 hasta 2022, según un estudio, que destaca que los países ricos ya reservaron más de la mitad de las dosis en principio disponibles para 2021. La carrera por disponer de la vacuna para frenar la epidemia que ha matado hasta ahora a 1,6 millones de personas en el mundo llevó a los países ricos a asegurarse cantidades suficientes para sus poblaciones, cerrando contratos con varios fabricantes. Algunos, como Estados Unidos, Gran Bretaña y Emiratos Árabes Unidos, ya lanzaron incluso sus campañas de inmunización de la población. Así, las naciones ricas que representan solamente 14% de la población mundial, reservaron más de la mitad de las dosis de vacunas cuya producción está prevista el año que viene, según investigadores de la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health. Con el riesgo de que los países pobres se queden atrás. Incluso si todos los fabricantes logran desarrollar vacunas seguras y eficaces y alcanzan sus objetivos máximos de producción, el estudio estima que “al menos una quinta parte de la población no tendrá acceso a las vacunas hasta 2022”. Basándose en el examen de datos públicos, los autores del estudio publicado por la revista médica BJM hallaron que hasta mediados de noviembre las reservas totalizaban 7.480 millones de dosis, el equivalente a 3.760 millones de vacunas, puesto que la mayoría se completan con dos inyecciones. La producción total prevista para 2021 es de 5.960 millones de vacunas. El estudio estimó que hasta 40% de las vacunas de los principales fabricantes podrían estar disponibles para los países de renta media o baja, pero añadió que esto dependerá de cómo los países ricos distribuyan sus compras.« Una enfermera muestra una dosis de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer-BioNTech en el centro médico Ashford de San Juan de Puerto Rico, el 15 de diciembre de 2020© AFP Ricardo Arduengo Los autores, que alertan de que la información pública examinada está incompleta, llamaron a “una mejor transparencia y responsabilidad” para un acceso global equitativo y defendieron que se trata de una problemática que va más allá de la salud. “El comercio y los viajes entre países pueden verse afectados de forma continuada hasta que el acceso a medidas eficaces de prevención y tratamiento, como las vacunas, estén disponibles ampliamente” en el mundo, según el informe. Muchos países se unieron al mecanismo de compra COVAX, coordinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Coalición para la Promoción de Innovaciones en pro de la Preparación ante Epidemias (CEPI) y la alianza GAVI, para garantizar el acceso mundial a las vacunas, independientemente de la renta nacional. La iniciativa espera contar con 2.000 millones de dosis a finales de 2021. Sin embargo, ni Estados Unidos ni Rusia se unieron por ahora al programa. Jason Schwartz, de la Yale School of Public Health, dijo que la participación de Estados Unidos en esta coordinación sería “inestimable” a la hora de hacer llegar las vacunas a todo el mundo, cosa que “ayudaría a acabar con esta crisis global de salud devastadora”. Una enfermera inyecta una dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech a una pediatra del hospital infantil Rady de San Diego (California), el 15 de diciembre de 2020 al oeste de EE.UU. En un editorial en el BMJ, Schwartz destaca además que los desafíos logísticos que presentan algunas vacunas, como la necesidad de inyectar dos dosis o de conservarlas a temperaturas muy bajas, serán escollos mayores para muchos países. “Los retos logísticos del programa mundial de vacunación contra el covid-19 serán como mínimo tan difíciles como los desafíos científicos a la hora desarrollar rápidamente una vacuna eficaz y segura”. Los autores de la Johns Hopkins indicaron que los precios de las vacunas oscilan entre 6 y 74 dólares. Señalaron que si todas las vacunas funcionan correctamente, muchos países ricos ya habrían reservado al menos una de ellas para cada uno de sus ciudadanos. Canadá habría reservado el equivalente a cuatro dosis por persona, Estados Unidos una vacuna por persona, mientras que otros países como Indonesia solo se habrían asegurado menos de una vacuna para cada dos.