La carrera por vacunar a la población contra el coronavirus ha iniciado a paso lento en Europa.

Cada país miembro de la Unión Europea (UE) decide a quién vacunar, cuándo y dónde, pero la UE se encarga de la coordinación de la compra de las vacunas.

El pasado viernes, la Comisión Europea aprobó la compra de 300 millones de dosis más de la vacuna de Pfizer-BioNTech, lo que le garantizará al bloque casi la mitad de lo que la farmacéutica tiene previsto comercializar en 2021.

Pero la estrategia dista de ser tan efectiva como la de Israel, el país más adelantado en la inmunización general de su población.