Desde el inicio de la pandemia, la familia Aragonez había tomado todas las medidas de precaución necesarias para protegerse del virus, así que pensaron que no pasaría nada si se reunían para celebrar una discreta fiesta de cumpleaños. Al final, las 12 personas que asistieron a la fiesta dieron positivo por covid-19, además de otros tres familiares que estuvieron en contacto con los asistentes posteriormente.

«Somos como cualquier otra familia que se cuida, día tras día, que piensa que está a salvo entre los suyos, y que luego baja la guardia», afirmó Alexa Aragonez, de 26 años. «Este es un excelente ejemplo de lo que no se debe hacer», precisó la joven que grabó el video viral, y que fue publicado en Twitter por la cuenta de la ciudad de Arlington.

Alexa no asistió a la fiesta porque tenía otro compromiso. Gracias a eso no se infectó.

Sin embargo, su madre, Enriqueta, no corrió la misma suerte. A sus 57 años era la persona de mayor edad en el cumpleaños y fue quien experimentó los síntomas más graves del covid-19. Estuvo hospitalizada durante siete días con complicaciones cardiovasculares. Finalmente, fue dada de alta el 19 de noviembre y sigue sufriendo efectos secundarios a más de 20 días de haber contraído el virus.

«Mi madre probablemente tendrá que tomar medicamentos para el corazón por el resto de su vida, así que aunque la gente no muera, no disfrutará de la misma calidad de vida que tenía antes», aseguró Alexa. «Es un largo camino hacia la recuperación», agregó.

La familia Aragonez y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades están exhortando a todas las familias estadounidenses a no realizar reuniones o celebraciones familiares.

«No es necesario estar en presencia física para sentir la cercanía de la familia», remarcó Alexa Aragonez, y recomendó el uso de tecnologías como Zoom o Skype para celebrar las fiestas de manera ‘online’ y segura.