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Vacunarse sí o sí, esa es la exigencia principal de los docentes estadales para un eventual retorno a clases entre septiembre u octubre, negando cualquier posibilidad de volver a las aulas, sin que antes la admnistración de Maduro cumpla con las reivindicaciones solicitadas.

Así lo informó Arturo Molina, director de educación regional del Táchira, quien señaló se hace imposible regresar a las instituciones sin estar vacunados «Hemos exigido dar prioridad en las vacunas anticovid, este gobierno ha sido excluyente en ello, estaremos precisos en los mecanismos de incorporación, actualmente eso no es posible, si no tenemos vacunas no regresamos a clases», expresó.

En cuanto a la asignación del Bono Simón rodríguez, detalló la ONAPRE ha hecho las solicitudes y el ejecutivo nacional no responde «Buscan reducir los recursos del estado Táchira, los derechos de los educadores han sido atropellados, no darlo este bono es otra exclusión, se han hecho las solicitudes cada mes y no tenemos respuesta», apuntó.

Para Ildemaro Useche, presidente de la seccional Táchira de la Federación Venezolana de maestros es menester la vacuna para los profesores «Los docentes estadales y nacionales exigen ser vacunados para retornar a clases, se hace imposible ir de nuevo a las aulas sin contar con la inmunización de la Covid-19», indicó.

«Ha sido una constante el reclamo al gobierno de Laidy Gómez y el gobierno nacional, para que los maestros estadales puedan tener el beneficio del Bono Simón Rodríguez, el gobierno regional debe ejercer presión», refirió Useche en cuanto a los 13millones 600 mil bolívares para docentes activos y 12millones 800mil bolívares para docentes jubilados que reciben de bonificación por parte del ejecutivo nacional.

Gustavo Velasco, es secretario general del Colegio de Licenciados en Educación Táchira, y desde el gremio formativo ven con preocupación se llame a clase sin un plan de vacunación anticovid «Vacunarse es un requisito para poder volver a las clases, si no estamos vacunados no podemos regresar, estamos claros que se expone la vida de las familias, administrativos, estudiantes», destacó.

Entre las necesidades requeridas, Velasco agregó las infraestructuras tras un año de pandemia, se encuentran en un estado de abandono general donde se pudiera conseguir «Una mapanare o un tigre», imposibilitando regresar a las escuelas y liceos.

«Todos debemos estar vacunados» así lo dijo Luis Gómez, docente estadal de la escuela Mariscal Sucre, quien subrayó debe emplearse la vacuna contra la Covid-19 a docentes, administrativos, obreros y estudiantes debido a la interacción que genera el aula de clases.

Para Gómez la mejoría de sueldos es esencial para evitar la deserción de los profesores, además de poder contar con una convención colectiva acorde a las exigencias del gremio.

Luny Chona, acentuó que sin la vacuna no irán a los salones, pues se deben cumplir estas medidas para estar más tranquilos «La idea es que todos los docentes estén vacunados para el comienzo del nuevo periodo escolar, y que sea semi presencial, los estudiantes de bachillerato deben estar vacunados y toda la parte educativa», recalcó.

El docente José Miguel Cáceres detalló que todo el personal necesita inmunizarse para brindar seguridad a quienes están a su alrededor «No podemos estar sin vacunas los activos y jubilados, se deben prever los cuidados también de representantes y alumnos, estar vacunados si no se puede comenzar», puntualizó.

Finalmente, Gladys Chacón, presidenta del Colegio de Licenciados en Educación Táchira, dijo estar en desacuerdo total con el proyecto de reforma de ley del Ejercicio docente «Están tratando de cambiarlo, en 2007 y en este momento, buscan un mecanismo de control sobre los ciudadanos, dando el inicio, prosecución y la salida del docente con aceptación del consejo comunal y ellos decidir si ingresan o no, cumpliendo funciones de miliciano, eso es inconstitucional», manifestó.

Chacón mencionó que la ley establece los ingresos se realizan por méritos académicos y no por acciones partidistas, lo que podría generar una hecatombe total en 5 o 10 años si se llega a dar la aprobación de dicha reforma.