La Cámara de Transporte del Centro enfatizó que la situación representa una amenaza para la vida de los venezolanos que si no es atendida de forma inmediata, se evidenciará en la ausencia de los alimentos y medicinas

La crisis del transporte de carga debido a la escasez de gasoil pone en riesgo la alimentación y la salud de los venezolanos. Así lo advirtió la Cámara de Transporte del Centro luego de informar que 90 % de las unidades se encuentran paralizadas por la carestía del combustible.

“Hasta finales del año 2020, el abastecimiento de diésel, en Venezuela, había sido fluido y permitía cubrir la demanda interna. Ahora, el gobierno nacional comenzó la aplicación de una ‘política de asignación’ por el déficit de la producción nacional de este combustible y las escasas reservas existentes en el país”, señaló la Cámara a través de un comunicado.

De acuerdo al documento, por la escasez del gasoil surge el “mercado negro”, la discrecionalidad en la asignación del producto y la corrupción. Para las empresas de transporte de carga estos elementos atentan contra su estabilidad y capacidad para seguir operando, reseñó Tal Cual.

La Cámara de Transporte del Centro subrayó que a los problemas que padece el sector, debido a la falta de gasoil, se le suman otras variables, como la mala calidad del mismo, distorsiones en el mercado cambiario que ha generado una hiperinflación con una mega devaluación, deterioro evidente de la infraestructura vial y los servicios públicos, inseguridad y la restricción de las operaciones.

La instancia enfatizó que la situación representa una amenaza para la vida de los venezolanos que si no es atendida de forma inmediata, se evidenciará en la ausencia de los alimentos, medicinas, que incluyen las vacunas y los medicamentos para la atención de la pandemia y otros bienes esenciales.

En esta misma línea, la cámara agregó que podría ocurrir el cierre técnico de cerca de 80 % del sector transporte, que no podría recuperarse rápidamente para atender la emergencia. Por lo que urgió tanto a actores internos y externos atender la problemática.

“Este problema tiende a agudizarse en la medida en que el país comienza a abrirse nuevamente y su impacto en la población puede ser devastador porque la ausencia de garantías de suministro de diésel para el sector de transporte, es una amenaza concreta para la vida de la población venezolana y se hace indispensable resolver inmediatamente”, agregó.