La NASA suspendió este lunes el lanzamiento de la misión no tripulada Artemis I a la Luna por una «combinación de problemas técnicos», pero no descarta que, tras dar descanso al exhausto equipo de operaciones y corregidos los fallos, pueda despegar la misión desde Cabo Cañaveral, en la costa este de Florida, el próximo viernes.

«No hay cero posibilidades de que el lanzamiento se lleve a cabo el viernes», dijo en rueda de prensa Mike Sarafin, director de la Artemis I, quien subrayó que «necesitan tiempo» para revaluar aspectos técnicos como «las condiciones térmicas» y el mantenimiento de la presión en una válvula del motor 3.

Por eso, las próximas 48 horas serán clave. «Si en este tiempo logramos resolver los problemas técnicos, el viernes podría ser el día del lanzamiento, añadió Sarafin en el Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral.

NASA’s Space Launch System (SLS) rocket with the Orion spacecraft aboard is seen atop a mobile launcher as it rolls out of High Bay 3 of the Vehicle Assembly Building for the first time to Launch Complex 39B, Thursday, March 17, 2022, at NASA’s Kennedy Space Center in Florida. Ahead of NASA’s Artemis I flight test, the fully stacked and integrated SLS rocket and Orion spacecraft will undergo a wet dress rehearsal at Launch Complex 39B to verify systems and practice countdown procedures for the first launch. Photo Credit: (NASA/Joel Kowsky)

Los contratiempos comenzaron a primera hora, cuando una tormenta impidió el llenado del combustible a la hora prevista, y luego uno de los cuatro motores RS-25 del cohete no logró enfriarse a la temperatura adecuada para el despegue, previsto para las 8.33 hora local (12.33 GMT) desde la plataforma 39B del Centro Espacial Kennedy.

Los ingenieros de la NASA decidieron hacer una pausa en la cuenta atrás mientras intentaban corregir el fallo, pero finalmente, sobre la hora, anunciaron la suspensión hasta nuevo aviso del lanzamiento de esta misión no tripulada, la primera de tres previstas en los próximos años con las que la agencia espacial anhela enviar nuevamente humanos al satélite terrestre.

Tanto Nelson como Sarafin y el administrador asociado a la Dirección de Misión de Desarrollo de Sistemas de Exploración de la NASA, Jim Free, coincidieron en que se trata de un proyecto «increíblemente duro y de máxima complejidad», con numerosos «desafíos técnicos» que serán revisados en las próximas 48 horas.