Un grupo de artistas cubanos exige la liberación del músico y activista disidente Denis Solís, quien fue condenado a ocho meses de cárcel por »desacato», en un proceso penal exprés de menos de 72 horas. Durante las últimas semanas, las protestas han incluido una huelga de hambre.

Ayer, manifestantes se concentraron en La Habana para protestar contra el gobierno. Pidieron libertad de expresión y están a la espera de reunirse con autoridades culturales. A su vez, el gobierno insiste en que las voces críticas son «mercenarios» a sueldo de Estados Unidos.

El artista Luis Manuel Otero Alcántara, líder del opositor Movimiento San Isidro que protagonizó una huelga de hambre, fue arrestado hoy por la policía. Además, se llevaron a otra integrante del grupo, Anamelys Ramos.

En Cuba, la tensión entre el gobierno, los artistas y el Movimiento San Isidro no para.

La huelga de hambre liderada por Otero Alcántara y otros compañeros de su grupo en noviembre captó atención internacional. Eso sirvió de detonante para que un grupo de más de 300 creadores e intelectuales —entre ellos el actor Jorge Perugorría, el director Fernando Pérez, el cantante Leoni Torres y la artista visual Tania Bruguera— se manifestaran pacíficamente el viernes último frente al ministerio de cultura para pedir libertad de expresión.

El ministerio les abrió la puerta y 30 de ellos se reunieron con el viceministro, Fernando Rojas. Según los artistas, éste les prometió una «tregua» en la persecución policial a los disidentes y una nueva reunión a finales de esta semana para comenzar a resolver sus diferencias.

A la espera de si esta reunión se celebra o no, Tania Bruguera, quien forma parte del grupo de los 30, denunció que dos agentes de la seguridad del Estado la esperaban frente a la puerta de su domicilio anoche para presionarla. Sumado al arresto ocurrido esta mañana de Otero Alcántara y Ramos.

«Me dijeron de forma muy amenazante y agresiva que yo estaba desestabilizando el gobierno, que estaba creando subversión en el país y que tenía contacto con el departamento de estado de EE.UU., lo cual es absolutamente mentira. Yo soy antitrumpista, de hecho», explicó la artista a EFE en una entrevista telefónica.

Luego de estas protestas, según denunciaron los artistas, en las calles de La Habana se ha observado esta semana un aumento de la presencia policial. Además, hubo un despliegue de destacamentos de «boinas negras», como se conoce a las tropas especiales del ejército cubano.

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El gobierno desestimó los reclamos de los artistas cubanos. Además, el oficialismo considera que quienes protestan son «víctimas» o bien «mercenarios» de un complot organizado desde «el imperio». Así lo planteó durante la noche del martes el noticiero de la televisión estatal en un reportaje especial sobre este tema.

El programa incluyó un espacio en el que se denunciaron supuestas acciones de terrorismo callejero contra Cuba. Según la versión oficial, habrían sido «orquestadas» desde Estados Unidos por «grupos contrarrevolucionarios».

En las redes sociales se notó un aumento de la división entre los cubanos. Los «revolucionarios» que defienden al gobierno del presidente Miguel Díaz-Canel, cargan contra los artistas del Movimiento San Isidro, a quienes acusan de servir a los intereses de Washington y la Casa Blanca.