Más de 600 cadáveres de personas que murieron por Covid-19 durante la primavera de este año en la ciudad de Nueva York (EEUU) aún no son enterrados y permanecen almacenados dentro de vehículos congeladores.

De acuerdo a la información proporcionada por la Oficina del Médico Forense de la ciudad, muchos de los cuerpos son de personas cuyas familias no son localizadas o no pueden cubrir los costos de la sepultura. Cerca de unos 650 cadáveres todavía estaban almacenados en una flota de camiones congeladores blancos que permanecen estacionados en las calles de Brooklyn.

Estas morgues improvisadas fueron instaladas entre mayo y abril, cuando Nueva York cerró su zona metropolitana a medida que aumentaban los casos de coronavirus y los fallecimientos.

La unidad encargada de identificar los cuerpos puede manejar unas 20 muertes al día, pero durante el pico de la pandemia la tarea se complicó ya que recibió hasta 200 cadáveres diarios, explicó Aden Naka, subdirector de investigaciones forenses.

En condiciones normales, los difuntos son enterrados a las pocas semanas en una tumba para personas sin recursos en Hart Island, pero el alcalde Bill de Blasio prometió que no se realizarían entierros masivos en tumbas temporales.

Mientras EEUU experimenta un aumento de contagios y se acerca a la segunda ola de la pandemia, los funcionarios forenses destacaron que seguirán con la tarea de «apoyar a las familias y ayudar a facilitar los arreglos finales respetuosos» para las víctimas del coronavirus.

El estado de Nueva York informó de al menos 34.187 muertes de personas debido al Covid-19, según datos de la Universidad Johns Hopkins. 

Durante la última semana, en todo EEUU se registró un millón de nuevos casos positivos de coronavirus.