La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) alertaron este jueves sobre la grave situación que enfrentan los migrantes venezolanos en Chile luego de cruzar a pie la frontera con Bolivia.

A través de un comunicado, la Cruz Roja señaló que este grupo, que aumentó significativamente entre noviembre y enero, está cada vez más vulnerable y en riesgo de padecer alguna complicación de salud.

Más de mil 500 migrantes venezolanos están viviendo a la intemperie  en la plaza principal de Colchane, en Chile. Una pequeña localidad que se encuentra a tres mil 730 metros sobre el nivel del mar y presenta temperaturas de 5º Celsius por la noche y 30º Celsius durante el día.

La falta de refugios llevó a los venezolanos a dormir en las calles, por lo que la mayoría presenta diferentes condiciones de salud como deshidratación, hipotermia, neumonía, hipertensión, desnutrición y diabetes.

“La temporada de invierno en las tierras altas, que incluye fuertes lluvias, granizadas, inundaciones y temperaturas más bajas, comienza en febrero. Esto podría aumentar las vulnerabilidades de la población migrante”, advirtió la Cruz Roja.

En el informe además señalaron que ya dos migrantes, un venezolano y un colombiano, murieron a causa de las bajas temperaturas en la zona. Recientemente también se supo de un niño de dos años que se desmayó en el lugar luego de caminar dos días desde Venezuela.

A estas condiciones adversas se suman, además, la poca protección que tiene el grupo de migrantes contra la covid-19. En el sitio no se pueden implementar las medidas de bioseguridad necesarias porque no hay acceso a agua potable o a artículos de higiene.

La crisis migratoria se está agravando en el lugar. A finales de enero hasta 800 migrantes cruzaron diariamente la frontera, indicó la organización.