Que empiece a hablar el fútbol. El banderazo de salida del Mundial de 2022, tras el preámbulo marcado por la mayor polémica de la historia de este campeonato, se dará entre los que son, en teoría, los dos rivales más débiles del grupo A, la selección anfitriona y una Ecuador que regresa tras una edición de ausencia.

El balón tomará la palabra en el momento en el que el colegiado italiano Daniele Orsato dé la orden de salida en el estadio Al Bayt y las 60.000 gargantas comiencen a alentar a los futbolistas, un grito con el que se espera acallar las críticas que hasta ahora rodean al Mundial.

Catar entero sueña con ello, con que el juego cobre protagonismo y queden atrás las denuncias, las sospechas, los entresijos de un país que, sin tradición de fútbol, obtuvo la organización de un Mundial y, con ello, toneladas de críticas.

Ecuador’s head coach Gustavo Alfaro conducts a training session at the Casa de la Seleccion (House of the National Team) complex in Quito on October 25, 2022. – Ecuador will kick off the World Cup in Doha on November 20 when they face hosts Qatar. (Photo by Rodrigo Buendia / AFP) (Photo by RODRIGO BUENDIA/AFP via Getty Images)

Su equipo, el tercero de peor ránking que comparece en este Mundial, 50 de la FIFA, solo mejor que Arabia Saudí (51) y Ghana (61), afronta su primera participación, que se abre ante una selección con ilusión recobrada, la gran sorpresa de la clasificación sudamericana.

Será, además, una confrontación de estilos, el bloque sólido de Ecuador, el fútbol ofensivo que propugna Catar.

El duelo aparece, sobre el papel, como el que mide a las dos teóricas cenicientas del grupo, en el que también figuran Países Bajos y Senegal, pero también dos combinados que, por razones diferentes, cubrirán con ilusión sus lagunas futbolísticas.