El expresidente de MéxicoEnrique Peña Nieto, fue acusado por la fiscalía general de la república (FGR) de traición a la patria. En un documento oficial de la FGR, que difundió el periódico Reforma, señalan que el ex mandatario habría sido partícipe de los sobornos de la empresa Odebretch.

La denuncia surge de la investigación que analiza la gestión de Emilio Lozoya Austin al frente de Pemex, la empresa petrolera mexicana. Como testigo protegido de la FGR, Lozoya afirmó que fue Peña Nieto quien ordenó que se aceptaran los sobornos de la empresa brasileña Odebrecht.

Como parte de esta indagatoria, existe una orden de aprehensión contra Luis Videgaray, el exsecretario de hacienda durante la gestión de Peña Nieto.

«Se concluye que Enrique Peña Nieto jugó un papel central en la comisión de delitos de cohecho, traición a la patria y delito electoral (…) Él ocupó el cargo oficial más elevado en la administración pública del país durante el periodo de diciembre de 2012 a noviembre de 2018 y contaba con su propio aparato de poder criminal», se lee en la orden de aprehensión difundida por Reforma.

Además, durante la gestión de Lozoya se llevó a cabo la reforma energética impulsada por el gobierno de Peña Nieto. Según la FGR, el mandatario también estaba al tanto del pago de sobornos a legisladores opositores para que aprueben la iniciativa del ex presidente y así permitir la participación de capitales internacionales en la empresa estatal.

Cuando Emilio Lozoya Austin  empezó a ser investigado, se dio a la fuga, pero en junio, regresó desde España para afrontar el proceso judicial, como testigo protegido. Luego, una vez en México, declaró ante el fiscal Alejandro Gertz Manero. En su testimonio apuntó a Peña Nieto como el «arquitecto» de un mecanismo de corrupción desde el poder mismo. También apuntó hacia el exsecretario Luis Videgaray.

Por otro lado, el documento de la FGR dice que Peña Nieto fue quien le solicitó Videgaray “distribuir de manera espontánea y por interpósitas personas” 121 millones 500 mil pesos a los legisladores del pan Ernesto Cordero y Jorge Luis Lavalle. También, presuntamente se le pagó al dirigente panista Ricardo Anaya y al legislador priista David Penchyna Grub.

Lozoya Austin ofreció esta información para usar el «criterio de oportunidad» a su favor. Esto es un mecanismo legal por el cual se salvaría de la acción penal en su contra al colaborar con las autoridades. Es decir, se usa cuando la fiscalía ya determinó que sí existe un delito y que hay la probable responsabilidad de un individuo y, aun así, no presenta el caso ante la autoridad judicial.

Lozoya Austin llegó al gobierno de Peña Nieto gracias a su relación con Videgaray. El exsecretario de hacienda lo hizo ingresar al PRI durante la campaña presidencial y, luego, lo sugirió como director de Pemex. A su vez, Videgaray funcionó como una mano derecha de Peña Nieto durante su gestión.

Bajo el liderazgo de Peña, Videgaray y Lozoya funcionaron, según la FGR, “como un Estado dentro de un Estado e implementaron una política de actos de corrupción”. Actualmente, hay una orden de aprehensión contra Videgaray. Lo consideran el “autor material” de los actos criminales, pero la FGR deja en claro que Peña fue el orquestador de las acciones delictivas.

Aún no se ha hecho público si la FGR ordenará la aprehensión del expresidente.

Además, la FGR considera que Peña tuvo, en este trío, “un poder de mando y dirección sobre sus allegados en el gobierno que, desde luego, no era simbólico, sino que también incluía la capacidad de dar órdenes específicas las cuales estaban obligadas a cumplirlas”.