El Vaticano ha incluido el abuso a menores como delito en el código penal de la Iglesia. Endurece así la aplicación del sistema de sanciones en casos de pederastia y de encubrimiento de los casos.

La Iglesia católica actualiza así el código de derecho canónico que publica este 1 de junio. Se trata de la revisión más amplia de la ley de la Iglesia católica desde que el código actual fuera aprobado por Juan Pablo II en 1983.

La Iglesia espera así «corregir los daños que ocasionó en el pasado la falta de comprensión en la relación íntima que existe en la Iglesia entre el ejercicio de la caridad y la actuación de la disciplina sancionatoria».

El Papa amplía así también los periodos en los que el crimen prescribe e incluye la indemnización a las víctimas de abusos.