El papa Francisco llega  este jueves 17 de diciembre 84 años y  en el día de su cumpleaños quiso enviar cuatro ventiladores para los niños enfermos en Venezuela y diverso material médico a varias ciudades italianas.

En junio pasado donó 27 equipos a varios países de América:   cuatro respiradores fueron donados a los hospitales de Haití, dos para la República Dominicana, dos para Bolivia, cuatro para Brasil, tres para Colombia, dos para Ecuador, tres para Honduras, cuatro para Venezuela y otros tres para México.

En este octavo aniversario que cumple desde que es Pontífice, debido a la emergencia sanitaria no tendrá contacto con los fieles como ha ocurrido en otros que han coincidido con audiencias u otros actos y en los que le regalaron alguna torta.

“Lo pasará con gratitud y sencillez como en otros años, rezando y pasando el tiempo con las personas con las que vive en Santa Marta”, explicó a Efe el portavoz vaticano, Matteo Bruni.

Pero en uno de los encuentros en su agenda de este jueves fue el de una delegación de Ávila integrada por el alcalde de la ciudad, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, y el obispo, José María Gil Tamayo, que le llevaron las famosas yemas de Santa Teresa.

“Hoy el cumpleaños tendrá un sabor abulense con sus invitados. No podrán tocar a muchas pero…”, dijo Gil Tamayo.

Uno de los primeros en felicitar al Papa fue el presidente del Gobierno italiano, Giuseppe Conte, que en sus redes sociales escribió: “Mis mejores deseos, Papa Francisco. Seguimos con el mayor respeto su compromiso con una Iglesia de proximidad, siempre atenta a las necesidades de los más pobres, los más frágiles, los más pequeños”.

También el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, en una carta felicitó al Pontífice argentino y destacó que en estos momentos tristes y trágicos por la pandemia el papa “no ha fallado a nadie”.

“Personas de diferentes religiones, o que no profesan ninguna, en momentos de prueba y soledad han podido sentir constantemente el apoyo y el aliento del Papa”, escribió.

En cumpleaños anteriores ha recibido cartas, correos y telegramas de felicitaciones desde todos los rincones del mundo y también suele llamarle el papa emérito Benedicto XVI.