Los 16 niños venezolanos deportados el domingo por Trinidad y Tobago, de los que no se tuvieron noticias durante cerca de 48 horas, llegaron este martes a la república isleña.

“Urgente. Primera prueba de los 16 niños venezolanos y todos los deportados llegando a una playa de Trinidad y Tobago”, escribió en Twitter David Smolansky, comisionado de la Secretaría General de la OEA para la crisis de migrantes y refugiados venezolanos.

Smolansky, quien denunció la situación el domingo, pidió que tras la llegada de los 16 menores de edad, entre los que hay un bebé de 4 meses, ahora se garantice “su protección e integración”.

Pudo verse a muchos de los niños, algunos cubiertos con mantas tras dos días en el mar y otros bebiendo agua.

Smolansky también reportó unas horas antes que los padres de los 16 menores de edad pudieron comunicarse con la persona que está a cargo de ellos, luego de casi 48 horas sin certezas sobre su paradero.

Según dijo en ese momento, se esperaba que la barca en la que viajaban llegara a Los Cedros o Palo Seco, en la costa sur de la isla de Trinidad.

“Los padres denunciaron que el motor del peñero se dañó media hora después de salir el domingo, cuando los deportaron. Muchos niños están deshidratados”, aseguró.

Además, pidió al gobierno de Trinidad que acate “la sentencia de la Corte Suprema de ese país y actuar según recomendó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el día de ayer, y garantizar la protección de los menores y la reunificación con sus familiares”.

La Comisión instó a Trinidad y Tobago a vigilar “estrictamente” la protección de los niños migrantes y exhortó al país a “garantizar el ingreso” de “personas venezolanas que buscan protección internacional por razones humanitarias urgentes, así como a respetar el principio de no devolución”.

Hasta el momento, el régimen de Nicolás Maduro no ha emitido declaración alguna acerca del caso, pese a que Maduro estuvo el lunes cerca de 30 minutos en directo en el canal del Estado celebrando su 58 cumpleaños.

El desconocimiento durante 48 horas del paradero de los menores de edad generó interés en la sociedad venezolana, que comenzó a preguntar en redes sociales dónde se encontraban los 16 niños y a exigir una solución para ellos.