Las plazas de Maracaibo vuelven a ser el punto de concentración de los marabinos para estas fechas, como es tradición. Con la diferencia de que este año les asecha el peligro del contagio con la Covid-19.

La plaza de La República es una de las más concurridas de la ciudad. No solo por su ubicación, sino por su cercanía al boulevard 5 de Julio, donde la municipalidad permite transitar libremente de 5.00 de la tarde a 7.00 de la noche.

Sin ánimos de dramatizar, muchos expertos afirman y confirman que el virus siguen siendo un peligro y que se encuentra presente entre la población. Solo la persistencia de las normas de bioseguridad puede detenerlo.

Tal como lo ha expresado en numerosas oportunidades el doctor Freddy Pachano, director del Posgrado de Medicina de La Universidad del Zulia (LUZ), quien además es uno de los profesionales de la salud que más atento está ante los avances científicos inherentes a la covid-19.

“Si transgredes las normas básicas de prevención en una enfermedad altamente contagiosa, como se ha hecho en Maracaibo de manera irresponsable, no puedes esperar sino un nuevo pico”, tuiteó recientemente el galeno.

Además agregó que su posición en contra de las aglomeraciones de personas. “No a las concentraciones de ningún tipo, el distanciamiento social es necesario”, sostuvo.

La República es una de las 21 plazas que prometió “encender” la autoridad regional en todo el Zulia. En sus espacios, cada tarde, se reúnen cientos de marabinos que buscan un rato de esparcimiento.

De cierto es que el parque está lleno de luces, color y adornos navideños. Pero esa belleza con aires decembrinos resulta seductoramente letal para quienes estuvieron en cuarentena radical desde marzo hasta agosto de este año

Las personas se concentran en grupos, pocos usan el tapabocas y el distanciamiento social es solo parte de un recuerdo lejano, de cuando la gente le tenía miedo al coronavirus.

Ahora salen, se toman fotografías, conversan, pasean y comparten, sin pensar que una enfermedad aún letal podría estar condensada en el aire o sobre alguna superficie.

Por tradición y cultura, noviembre y diciembre representan para los marabinos sinónimos de fiesta, celebración y salidas en familia para disfrutar de la ciudad iluminada y vestida de Navidad.

Sin embargo, este año habrá que poner en una balanza qué vale más o cuál es la prioridad de cada ciudadano. Porque hay cosas que no se pueden volver atrás y la muerte es una de ellas.