El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, reclamó al embajador argentino en su país, Roberto Bosch, una retractación pública del Ejecutivo que preside Javier Milei después de que el mandatario sudamericano acusara de «corrupta» a la esposa del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, durante su estadía en Madrid.

El encuentro, que se realizó en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores en Madrid, «se ha producido dentro los cauces del respeto y la cortesía diplomática que tanto el Gobierno como el ministro mantienen en todo momento», refirieron desde la representación consular española.

El Ministerio de Relaciones Exteriores confirmó a este medio que durante el encuentro con Albares, que duró una media hora, el representante diplomático «tomó nota» de los exhortos que formuló el ministro español y se los «transmitió a la canciller» de Argentina, Diana Mondino.

La ministra argentina de Relaciones Exteriores se comunicó en la víspera con la embajadora española en su país, María Jesús Alonso Martínez, antes de que la diplomática partiera en la noche a Madrid por instrucciones de Albares.

La conversación se produjo «en buenos términos», señalaron desde la Cancillería argentina.

A través del portavoz presidencial, Manuel Adorni, el Gobierno argentino invitó a las autoridades españolas a que se «llamen a la reflexión y que pidan disculpas, como corresponde».

Sin reconocer que el presidente hubiera puesto «en riesgo ninguna relación diplomática» con España, Adorni lamentó «las llamativas e impulsivas amenazas del ministro español de Asuntos Exteriores», que el sábado llamó a consultas «sine die» a la embajadora española.

El llamado a consultas «sine die» (sin plazo) supone un retiro por tiempo indeterminado del representante diplomático.

«No entendemos el motivo de su resquemor; el presidente argentino no hizo mención a nadie en particular», dijo Adorni.

Contexto

En una diatriba contra el socialismo durante una convención organizada por el partido español ultraderechista Vox, el presidente argentino comentó el domingo que algunos tenían «a la mujer corrupta» y luego se tomaban cinco días para pensar su cargo, en clara alusión a la esposa de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, y al presidente del Gobierno español.

Preguntado una vez más al respecto, el portavoz del presidente accedió a que por más que hubiera una referencia a la esposa del mandatario español, «reviste una respuesta menor e insignificante por la cantidad de agravios que recibió el presidente».

El funcionario aprovechó para criticar a Sánchez por haber apoyado al exministro argentino de Economía, Sergio Massa, en las elecciones presidenciales que ganó en noviembre Milei, al señalar que estuvieron «involucrados en política interna nuestra cuando apoyaban a determinado candidato a presidente».

A su llegada al país este lunes, Milei posteó la imagen de un león, animal con el que se identifica, y la frase «surfeando sobre una ola de lágrimas socialistas».

Horas después, el presidente del Gobierno español reiteró el pedido de «una rectificación pública» al presidente argentino.

Caso contrario, «la respuesta del Gobierno será acorde a la dignidad de la democracia española y a los lazos de hermandad que unen a España y Argentina», advirtió el líder del Partido Socialista Obrero Español (Psoe) durante un foro económico celebrado en Madrid.

A comienzos de mayo, Milei argentino abrió la puerta a una crisis diplomática con España al inmiscuirse en los asuntos internos del Estado europeo referidos a la ley de amnistía aprobada a finales de marzo en el Congreso en beneficio de independentistas catalanes.

En un comunicado emitido por la Oficina del presidente, Milei también hizo su primera mención a la esposa del presidente.