El indulto que dio Donald Trump a cuatro guardias de seguridad estadounidenses condenados por matar a civiles iraquíes, incluidos dos niños, en Bagdad en 2007 fue «una afrenta a la justicia», han dicho expertos de derechos humanos de las Naciones Unidas.

Nicholas Slatten fue declarado culpable de asesinato en primer grado, mientras que Paul Slough, Evan Liberty y Dustin Heard fueron condenados por intento de homicidio voluntario e intencional, por la masacre en la que contratistas estadounidenses abrieron fuego con ametralladoras, lanzagranadas y un francotirador en una plaza concurrida en la capital iraquí, matando a 14 civiles iraquíes desarmados.

Los cuatro contratistas, que trabajaban para la firma de seguridad privada Blackwater, propiedad del hermano del secretario de educación del presidente, fueron incluidos en una ola de indultos previos a la Navidad anunciada por la Casa Blanca.

Mohammed Kinani, el padre de la víctima más joven, Ali, de nueve años, declaró que Trump «volvió a romper mi vida» al enterarse de los indultos.

Expertos de la ONU han dicho ahora que la medida del presidente violó las obligaciones de Estados Unidos en virtud del derecho internacional.

«Perdonar a los contratistas de Blackwater es una afrenta a la justicia y a las víctimas de la masacre de Nisour Square y sus familias», comentó Jelena Aparac, presidenta del grupo de trabajo de la ONU sobre el uso de mercenarios, en un comunicado.

Los Convenios de Ginebra obligan a los estados a responsabilizar a los criminales de guerra por sus crímenes, incluso cuando actúan como contratistas de seguridad privada, dijeron los expertos de la ONU.

«Estos indultos violan las obligaciones de Estados Unidos en virtud del derecho internacional y socavan de manera más amplia el derecho humanitario y los derechos humanos a nivel mundial».

Al permitir que los contratistas de seguridad privada «operen con impunidad en los conflictos armados», los estados se animarán a eludir sus obligaciones en virtud del derecho humanitario, añadieron.

Los indultos fueron fuertemente criticados por muchos en los Estados Unidos.

El general David Petraeus y Ryan Crocker, respectivamente comandante de las fuerzas estadounidenses y embajador de Estados Unidos en Irak en el momento del incidente, describieron los indultos de Trump como «enormemente dañinos, una acción que le dice al mundo que los estadounidenses en el extranjero pueden cometer los crímenes más atroces con impunidad».

En una declaración anunciando los indultos, la Casa Blanca señaló que la medida fue «ampliamente apoyada por el público» y respaldada por varios legisladores republicanos.