La vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, se rio después de que le preguntaran si planeaba visitar la frontera con México, donde se encuentran los centros de detención de migrantes que actualmente enfrentan un serio problema de superpoblación.

«Hoy no», contestó Harris al ser preguntada este lunes junto al avión Air Force One, antes de reír. «Pero lo he [hecho] antes y estoy segura de que volveré a [hacerlo]», agregó.

Este lunes, la oficina del legislador texano Henry Cuellar reveló nuevas fotos que muestran las condiciones de hacinamiento dentro de las instalaciones de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. en Donna, Texas. Allí, los migrantes, entre ellos familias con niños, están siendo retenidos para su procesamiento antes del traslado a instalaciones operadas por el Departamento de Salud y Servicios Humanos. 

Los documentos internos del servicio fronterizo indican que actualmente hay 3.889 migrantes en las dependencias, preparadas para albergar a solo 250. Un número récord de 5.000 niños no acompañados se encuentran bajo la custodia de la patrulla fronteriza, mientras que otros 10.500 están bajo el cuidado del Departamento de Salud y Servicios Humanos.

Mientras, desde la Casa Blanca rechazan catalogar la situación como una crisis. «Bueno, los niños que se presentan en nuestra frontera y que huyen de la violencia, que huyen de la persecución, que huyen de situaciones terribles, no es una crisis. Sentimos que es nuestra responsabilidad abordar con humanidad esta circunstancia y garantizar que sean tratados y puestos en condiciones seguras», dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.

«Diría que estas fotos muestran lo que hemos estado diciendo durante mucho tiempo, y es que estas instalaciones de la Patrulla Fronteriza no son lugares hechos para niños«, agregó.

En paralelo, Twitter ha censurado varias fotos que la ONG Project Véritas hizo de la instalación en Texas. Su fundador denunció que la red social ha puesto la advertencia de «contenido sensible» sobre la publicación. Nick Givas, editor del proyecto, afirma que, según sus fuentes sobre el terreno, los indocumentados sufren acoso físico y sexual a diario.

«Solo podemos hablar sobre lo que nos dicen nuestras fuentes dentro de las instalaciones. Y lo que nos dicen es que en la actualidad hay una gran ola de migrantes ilegales y, de acuerdo a la fuente, alrededor de 50 de ellos han dado positivo por coronavirus. Los casos de acoso sexual y físico se repiten a diario», denunció Givas.