Las autoridades rusas han instado a los habitantes de las regiones fronterizas a que dejen de utilizar aplicaciones de citas y limiten su uso de las redes sociales para impedir que las fuerzas ucranianas recaben información de inteligencia mientras prosiguen su incursión en la región de Kursk.

El Ministerio del Interior de Rusia emitió la petición este martes, diciendo a los residentes de las regiones de Bryansk, Kursk y Belgorod, así como el personal militar y policial apostado en los territorios de la zona que se abstengan de utilizar «servicios de citas en línea» y tener cuidado con la transmisión de videos desde lugares sensibles.

«El enemigo utiliza activamente esos recursos para recabar información», dijo el ministerio en un post en su canal oficial de Telegram.

Mientras las tropas ucranianas seguían avanzando por territorio ruso, el Ministerio emitió una larga lista de recomendaciones, aconsejando a la gente que no abriera ningún hipervínculo en mensajes recibidos de desconocidos y que no transmitiera videos desde carreteras en las que hubiera vehículos militares.

Las autoridades también advirtieron a los ciudadanos de que las fuerzas ucranianas se estaban conectando a «cámaras de CCTV desprotegidas a distancia, viéndolo todo, desde patios privados hasta carreteras y autopistas de importancia estratégica».

Se aconsejó a las tropas y a los agentes de Policía que eliminaran todas las etiquetas geográficas de sus redes sociales, ya que «el enemigo vigila las redes sociales en tiempo real mediante estas etiquetas y revela la ubicación real de las fuerzas militares y de seguridad.»

La ofensiva ucraniana en la región de Kursk ha dejado a Rusia luchando por apuntalar su propio territorio. Este martes, el jefe militar ucraniano Oleksandr Syrskyi dijo que las tropas ucranianas habían avanzado hasta 35 kilómetros a través de las defensas rusas desde el inicio de su asalto sorpresa la semana pasada, capturando 93 asentamientos.

Más de 121.000 habitantes de Kursk han sido evacuados, según informó este lunes en Telegram el Ministerio de Situaciones de Emergencia ruso.

Las operaciones ucranianas también tuvieron como objetivo las regiones de Briansk y Belgorod.

Las aplicaciones revelan información sensible

El riesgo para la seguridad derivado del uso de las redes sociales no es hipotético: hay antecedentes de soldados que han revelado inadvertidamente información sensible utilizando sus teléfonos en zonas de conflicto.

Estados Unidos y sus aliados de inteligencia de los «Cinco Ojos» -Australia, Canadá, Nueva Zelandia y el Reino Unido- advirtieron el año pasado de que piratas informáticos militares rusos habían estado atacando los dispositivos móviles de soldados ucranianos en un intento de robar información del campo de batalla.

Y cuando un destacado comandante de submarino ruso fue abatido a tiros mientras corría en 2023, los medios rusos informaron que podría haber sido atacado por un asaltante que le seguía en Strava, una popular aplicación de running.

El oficial, Stanislav Rzhitsky, utilizaba un perfil público con su propio nombre para hacer un seguimiento de sus carreras y rutas en bicicleta. Fue asesinado mientras corría en uno de sus circuitos habituales.

Los legisladores sugirieron que llevar teléfonos móviles conectados a internet que puedan ayudar a identificar a las tropas rusas o la ubicación de las fuerzas se clasifique como «falta disciplinaria grave» y se castigue con hasta 10 días de prisión. La reincidencia podría acarrear hasta 15 días de prisión.

La ley también prohibiría el uso de otros dispositivos electrónicos destinados a «fines domésticos» que permitan la grabación de video y audio y la transmisión de datos de geolocalización.

Pero no se trata solo de Rusia y Ucrania. El Departamento de Defensa de Estados Unidos prohibió al personal militar el uso de funciones de geolocalización en 2018, después de que saliera a la luz que Strava y otras aplicaciones de seguimiento del estado físico podían plantear riesgos de seguridad para las fuerzas de todo el mundo.

La app creó un mapa de calor interactivo que mostraba 1.000 millones de puntos de datos de actividad hechos públicos por los usuarios, revelando inadvertidamente las ubicaciones de las bases estadounidenses en países de todo el mundo.