Según se pudo evidenciar en varios centros de votación de la ciudad, solo escasos grupos de ancianos madrugaron para votar en estas elecciones parlamentarias.

Un escenario similar se presenta en otros estados del país.

Muchos de los ancianos que asistieron esta madrugada a los centros de votación son pensionados. “Yo vine, porque me da miedo que me quiten las ‘ayudas’ del gobierno”, explicó una abuela en el sector Veritas.

Otro sexagenario insistió en que “qué más vamos a hacer, si ya en este país no tenemos salida”. Además, refirió que vive cerca del colegio dónde vota y lo fueron a buscar para “acompañarlo”.

Otro detalle interesante es que Maracaibo amaneció trasnochada. Muchas gasolineras abastecieron de combustible hasta altas horas de la noche, situación que no se presentaba desde hace meses.

Además, pese a la orden de “ley seca”, en diversos sectores de la ciudad los habitantes eligieron tomarse “unos tragos”, para amenizar una jornada en la cual no piensan participar.

Tal como se observó en la “la invasión” de la calle 83 con avenida 9B, un hotel que nunca llegó a inaugurarse y donde viven al menos 15 familias en precarias condiciones.

Allí, como en otras viviendas de la zona, amanecieron ingiriendo licor y escuchando música a todo volumen.

“Estamos distrayendo la ‘pela’, porque esta vaina está pa’ locos”, manifestó Jairo, uno de los jóvenes que habita en “la invasión” y que a los 22 años ya es padre de familia con mujer y una hija de meses.

Argumentó que no piensa votar por nadie, porque “a nadie le importa si estamos pasando hambre o no tenemos luz o agua”. Otros jóvenes que estaban con él secundaron su opinión.