Los Toronto Blue Jays protagonizaron una remontada épica  al superar a los Marineros de Seattle, en un partido que, por momentos, estuvo bajo control de los locales. El encuentro parecía favorable para los Marineros gracias al excelente desempeño de sus lanzadores y los cuadrangulares de Julio Rodríguez y Cal Raleigh, que los pusieron al frente 3-1. Sin embargo, un batazo de George Springer en la séptima entrada cambió la dinámica del juego y permitió a los Azulejos dar vuelta al marcador.

A pesar de que Toronto fue dominado durante gran parte del partido, con la ofensiva atascada y sin poder avanzar más allá de la primera base, la entrada decisiva llegó en el séptimo capítulo. Addison Barger abrió el episodio con un sencillo, seguido de otro imparable de Isiah Kiner-Falefa, lo que rompió una racha de 22 bateadores consecutivos sin poder llegar a posición de anotar. Ante esta situación, Dan Wilson, el mánager de Seattle, recurrió al bullpen y envió a Eduard Bazardo al montículo, quien había sido uno de los relevistas más confiables en la temporada.

Pero el cambio no surtió el efecto esperado. Springer, quien había estado en duda para continuar en la serie tras una lesión en la rodilla derecha, conectó un jonrón que reactivó la ofensiva de Toronto y les permitió tomar la delantera. La remontada fue fulminante y dejó a los Mariners sin opciones de respuesta.

Este triunfo asegura a los Toronto Blue Jays su lugar en la Serie Mundial por primera vez en 32 años, desde su último campeonato en 1993. Ahora, el equipo canadiense se prepara para enfrentar a los campeones defensores, Los Angeles Dodgers, en una serie que promete ser histórica, comenzando el viernes 24 en el Rogers Centre.