Una mujer retenida en contra de su voluntad desde hace meses, fue encontrada por la policía luego que ella dejara notas en baños públicos solicitando su rescate. El hecho ocurrió al oeste de Pensilvania, Estados Unidos.

La mujer, cuya identidad se desconoce, dejó varios trozos de papel en diferentes lugares para que las personas avisaran a la policía que se encontraba retenida. Además, en las notas también escribió la dirección de donde estaba cautiva.

Al comienzo, varias personas pasaron por alto sus mensajes. Solo un sujeto se tomó en serio la nota de la mujer, la cual se encontraba en un espejo de los baños públicos de un Walmart en Carnegie.

Según informa el The Washington Post, la policía acudió a la dirección que decía en la nota encontrada en el baño; sin embargo, cuando los efectivos golpearon la puerta de la vivienda, nadie los atendió. Aún así, varios de ellos escucharon ruidos y estruendos dentro del lugar. Infortunadamente, sin una orden judicial, la policía no pudo entrar.

Las autoridades siguieron investigando el caso y marcaron días después al celular del dueño de la vivienda donde se creía, había una mujer retenida en contra de su voluntad. Se trataba de Corey Brewer, un hombre de 38 años que tenía una orden de alejamiento interpuesta por su expareja que venció en 2020.

Seguidamente, una policía solicitó hablar con la víctima. El sujeto activó el altavoz y la mujer dijo que estaba con su novio de vacaciones. Ambos, supuestamente, estaban en Nueva York dando un paseo.

UNA SEGUNDA NOTA EN OTROS BAÑOS PÚBLICOS

Un día después de tener la llamada con Corey Brewer y su supuesta novia, una persona más encontró otra nota en los baños públicos del museo Frank Lloyd Wright Fallingwater en Mill Run. En este trozo de papel, el mensaje era más alarmante; la mujer decía que no estaba de vacaciones y que su vida corría peligro.

El domingo, la policía obtuvo la orden judicial, registró la casa de Corey Brewer y encontró a la mujer visiblemente afectada. Según The Washington Post, la víctima estaba cautiva desde el 1 de mayo y fue agredida y abusada.

Además, Brewer la había amenazado con quitarle la vida a sus hijos si escapaba; no contento con esto, le tomó fotografías privadas sin su consentimiento, para tenerla oprimida.

Aveces la mujer lograba convencer a su captor de dejarla tomar aire libre. Una vez estaban en la calle, ella buscaba el momento perfecto para entrar a un baño y dejar una nota de rescate.

Brewer fue acusado de agresión, abuso, restricción ilegal, estrangulamiento, agresión simple y amenazas terroristas. Su audiencia está programada para el 22 de julio.