Los testimonios desgarradores que dieron las cinco víctimas de Naasón Joaquín García, líder de la iglesia La Luz del Mundo, concluyeron con esta imagen: las cinco jóvenes abrazadas y llorando en una banda de la Corte de Superior de Los Ángeles, en California, tras escuchar que el juez Ronald S. Coen les ofreció disculpas y emitió una sentencia reducida a 16 años y 8 meses de prisión contra el pastor mexicano.

No solo a ellas les dolió este veredicto. Afuera del tribunal, exfieles de la iglesia expresaron con lágrimas que el castigo representa una justicia a medias para las denunciantes de Naasón Joaquín, quien enfrentaba cadena perpetua, pero los errores de la Fiscalía desembocaron en un acuerdo que le retiró 16 de 19 cargos de abuso sexual de menores, incluyendo los que conllevaban más tiempo en prisión, como tráfico sexual y posesión de pornografía infantil.

“Salgan a denunciar”, pidió con lágrimas Sochil Martin, la primera mujer que se acercó a las autoridades de California para revelar lo que sucedía en La Luz del Mundo. Su mensaje iba dirigido a otras víctimas, incluyendo hijos pequeños de los ministros que, según ella, son entregados al llamado ‘Apóstol’.

“Dieciséis años y 8 meses es un terror. Tengo miedo por las niñas y por nosotros. Ayúdennos”, suplicó Martin mientras se alejaba de la corte.

Su esposo Sharim Guzmán, también exfiel de la iglesia, culpó de esta condena reducida a la mala actuación de la Fiscalía estatal. Unos minutos antes, el juez Coen dijo a las cinco víctimas, identificadas como Jane Does, que “tengo las manos atadas” por el pacto entre fiscales y abogados defensores.

“Es un acto de corrupción”, gritó Sharim con lágrimas en las mejillas. “Esas muchachas merecían toda la justicia”.