Alemania se lo va a poner muy difícil a los no vacunados, tanto que prácticamente no van a poder entrar a ningún lugar público salvo para comprar comida y medicinas. La canciller en funciones, Angela Merkel, su sucesor, Olaf Scholz, y los líderes de los 16 Estados federados han acordado este jueves ampliar las restricciones a los más de 14 millones de adultos que todavía no se han inmunizado. Entre otras cosas, van a tener prohibido reunirse con más de dos personas a la vez de fuera de su núcleo familiar. Los políticos han confirmado también que la vacunación será obligatoria, previsiblemente en el próximo febrero, después de que la modificación legislativa sea aprobada en el Bundestag, la Cámara baja del Parlamento alemán.

El Gobierno y los länder tenían previsto reunirse el 9 de diciembre, pero decidieron adelantar la cita ante la evolución de la cuarta ola de la pandemia del país, que tiene a los hospitales de las zonas más afectadas ya muy sobrecargados o directamente saturados. “No hay un día que perder”, dijo Merkel. El Instituto Robert Koch (RKI son sus siglas en alemán) sigue registrando cifras altísimas de contagios. Este jueves ha notificado 73.209 positivos en un día, tercer dato más elevado de la pandemia. Las asociaciones médicas de cuidados intensivos alertaron ayer de que para Navidad el número de pacientes en las UCI puede superar los 6.000, por encima del pico que se registró el invierno pasado.

La principal restricción consiste en ampliar lo que se conoce como regla 2G -de geimpft (vacunado) y genesen (recuperado)-, es decir, impedir a los no vacunados entrar en restaurantes y cafeterías, teatros, cines, y cualquier otro lugar cerrado de ocio o cultura. Esto ya se aplicaba en buena parte de Alemania porque muchos Estados federados lo han ido imponiendo haciendo uso de sus competencias. La novedad pactada hoy es que también el comercio minorista no esencial se someterá a la regla 2G. Salvo establecimientos donde se vende comida y farmacias, los no vacunados no podrán entrar a ninguna otra tienda. Hasta ahora podían esquivarlo presentando un test de antígenos negativo reciente.

“La situación es muy seria y hemos acordado medidas que van más allá de las que están actualmente en vigor”, señaló Merkel durante la rueda de prensa. Las restricciones comunes decididas este jueves con los Estados son “estándares mínimos”, añadió la canciller. Los länder pueden ser todavía más estrictos y endurecerlas, añadió. A su lado se sentaba Scholz, invitado a participar para facilitar la transición al nuevo Gobierno tripartito entre socialdemócratas, verdes y liberales. El Bundestag ha anunciado este jueves que la votación para elegirle nuevo canciller se producirá el 8 de diciembre.

Otra de las medidas prevé el cierre de los establecimientos de ocio nocturno a partir de un umbral de contagios. En los territorios donde se alcance una incidencia semanal de 350 casos por 100.000 habitantes, discotecas y pubs deberán echar la persiana. La incidencia media en el país está en 439 (España estaba el martes en 121), pero con grandes diferencias entre los Estados del norte, con mejor situación, y los del sur y el este. El land oriental de Sajonia, donde el ocio nocturno lleva días cerrado, supera los 1.180. El indicador nacional ha caído ligeramente por tercer día consecutivo, lo que podría indicar que la curva empieza a aplanarse.

También a partir de este valor de 350 quedan restringidos los encuentros privados de personas vacunadas o recuperadas a un máximo de 50 en interiores y 200 en exteriores. Además, el uso de mascarilla en las escuelas vuelve a ser obligatorio todo el país. El aforo en grandes eventos deportivos, como los partidos de la Bundesliga, y culturales quedará reducido a entre el 30% y el 50%.