Después de 15 años sin poder abrazar a su madre, los hermanos Lucio sintieron este lunes por primera vez que se acerca ese momento. La Corte de Apelaciones Criminales de Texas frenó la ejecución de Melissa Lucio y le abrió la puerta a un nuevo juicio. El proceso legal que viene para esta hispana, la única en el corredor de la muerte de Texas, será largo, dicen sus abogados. Puede tomar meses o años. Sus defensores no pueden precisar cuánto podría tomar una nueva decisión judicial. Sus hijos aseguran que después de tantos años, esperarán pacientemente el día en que su madre pueda volver a la libertad.

«Con el favor de Dios, puede que nos tome otros dos, tres, cuatro años, en realidad no importa, la abrazaremos de cualquier manera», dijo John Lucio en una rueda de prensa acompañado por su hermano Bobby, su esposa Michelle y activistas que vinieron de distintas ciudades de Texas. «Seguiremos visitándola», aseguró Bobby Álvarez, otro de los hijos de Melissa Lucio y quien tenía siete años cuando su madre fue detenida.

Se abrazaron al conocer la noticia, cenaron juntos, brindaron con vino tinto en un restaurante y luego en el hotel donde se hospedaban. El martes volverán a visitarla en Mountain View Unit y comenzarán a evaluar el proceso que se viene.