Andreas Pernerstorfer sólo quería reformar la bodega que había heredado para poder almacenar más vinos, cuando presenció el sorprendente descubrimiento de que el piso de su inmueble contenía tres enormes esqueletos de mamut.

De acuerdo con la BBC, cuando los obreros comenzaron a picar el suelo, hallaron lo que parecía un trozo de leña, por lo que Andreas no le dio mucha importancia alegando que las vigas y cimientos de madera son normales en las bodegas.

Sin embargo, cuando recordó que su abuelo había encontrado anteriormente un diente fosilizado en el mismo lugar decidió contactar a la Academia de Ciencias de Austria (OAW).

El mayor yacimiento de mamuts en un siglo

Cuando los arqueólogos de la OAW se apersonaron al lugar, rápidamente se dieron cuenta de que se trataba de un hueso fosilizado de un animal.

Al principio no tuvieron muchas expectativas, pero su sorpresa fue creciendo a medida que comenzaron a excavar, encontrando huesos y más huesos de un tamaño tan enorme que solo podían pertenecer a un mamut.

Luego de unos meses de excavación, consiguieron un total de tres esqueletos de la especie extinta, con alrededor de 30.000 y 40.000 años de antigüedad.

Este hecho, sugiere el mayor descubrimiento de Europa en el campo de los mamuts durante el último siglo. Otros yacimientos similares se encontraron hace 100 años, pero ya han sido considerados como “perdidos” para la ciencia moderna.

De esta manera, es la primera vez que pueden realizarse estudios sobre esqueletos de esta especie en Europa, fuera de Rusia, con técnicas modernas a fin de determinar cómo eran cazados por los hombres prehistóricos.

Según la paleontóloga y académica austriaca Hannah Parow-Souchon, los primeros hombres mataban a los mamuts para comer, pero aún no se conoce cómo lo hacían o qué estrategia aplicaban para cazarlos.