La guerrilla colombiana controla gran parte del territorio nacional venezolano al punto de que participa en la entrega de programas estatales como el Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP) y dispone de al menos cinco emisoras de radio, la cual utiliza para adoctrinar a los ciudadanos.

Más de ocho organizaciones terroristas de origen colombiano operan en 20 estados, con el conocimiento y la permisividad de la Fuerza Armada Nacional (FAN) denunció Javier Tarazona, presidente de la ONG Fundaredes.

Durante la presentación  del boletín N°26: «Fuerzas Armadas Venezolanas cooperan con grupos armados irregulares», el abogado y activista detalló  que estos grupos de la guerilla colombiana, impulsan alrededor de 17 actividades ilícitas  entre las que destacan: narcotráfico, contrabando, microtráfico, cultivo de droga, adoctrinamiento,  de personas, sicariato, desapariciones, secuestros, “delitos que han ido en aumento, al igual, que sus áreas de acción”.

Según el documento, estas organizaciones paramilitares colombianas han consolidado su presencia en entidades como; Mérida, Trujillo, Barinas, Lara, Carabobo, portuguesa, Aragua, Guárico, Monagas, Anzoátegui, Delta Amacuro, Yaracuy, Amazonas, Táchira, Apure, Zulia y Distrito Capital, entre otras, con la protección y complicidad de los cuerpos de seguridad y otras instituciones, vinculadas al Estado Venezolano.

Ya en el mes de septiembre, Fundaredes denunciaba que  al menos 10 frentes del Ejército de Liberación Nacional de Colombia (ELN) y  nueve de los grupos disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Común (FARC), extendía su control  en los territorios de Apure, Táchira y Zulia.

«Hoy Fundaredes está consignando ante instancias locales, nacionales e internacionales los elementos que constituyen las investigaciones desarrolladas en el boletín N°26. Le estamos exigiendo al CONAS (Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro) que detenga las actividades de extorsión y de amenaza que reciben constantemente los ciudadanos venezolanos”, aseguró.

En ese sentido, Tarazona asevera que el grado de complicidad que existe entre las autoridades venezolanas y la guerrilla colombiana, quedó demostrado en el informe de Fundaredes, que, apoyándose en información de organizaciones internacionales como Human Rights Watch e Insight Crime, hace una detallada recopilación de: crímenes violentos, explotación y contrabando de