La joven venezolana de 18 años que denunció haber sido violada en un local del barrio de Balvanera, en Buenos Aires, en Argentina, y su madre declararon este miércoles ante la Justicia. 

La víctima lo hizo ante un cuerpo interdisciplinario de profesionales y Thays Campos, ante la fiscal Silvina Russi. Aportaron detalles sobre el hecho, su actuación y otros elementos que no figuraban en el acta policial original.

«Para nosotros es muy importante esta declaración porque es la primera vez que se le permite a la víctima contar el episodio que vivió», dijo a La Nación Pablo Baqué, el abogado querellante. 

Afirmó, además, que el peritaje psicológico realizado a la joven fue «favorable» para su posición, «reflejo de que está viviendo una situación de estrés postraumático compatible con lo que le pasó».

Esta fue la primera vez que Russi estuvo cara a cara con la joven. Habían mantenido una conversación telefónica luego de que la joven quedara «destrozada» al enterarse de lo que el abogado del acusado estaba diciendo en la prensa, tras la indagatoria de este martes. 

«La llamó para tranquilizarla y para explicarle que este tipo de cosas suelen pasar en estos casos», contó Baqué.

Dos testimonios más

La declaración se produjo luego de que la jueza a cargo de la causa, Karina Zucconi, delegó la instrucción en la fiscal Russi, quien solicitó y puso en marcha una serie de medidas, entre ellas, la citación de la joven y de su madre para que declaren en la sede de la Fiscalía en lo Criminal y Correccional N°41.

«Esperamos que se tomen los testimonios de las otras dos chicas que también sufrieron situaciones similares para que la causa se eleve a juicio lo antes posible y se haga cargo un tribunal, así salimos de este juzgado de instrucción», manifestó el abogado querellante, que consideró que al acusado, Irineo Humberto Garzón Martínez, le será más difícil «engañar» a tres personas.

Denuncian a la jueza

La jueza fue denunciada este miércoles ante el Consejo de la Magistratura por presunto mal desempeño en sus funciones. 

Primero, por el consejero Diego Marías, quien solicitó suspender a Zucconi y formular una acusación ante el Jurado de Enjuiciamiento. 

Luego, por el diputado Pablo Tonelli (PRO-Capital), también consejero de la Magistratura. 

Ambos hicieron mención al «mal desempeño» de la magistrada por haber dejado en libertad al comerciante a pesar de que había dudas sobre su arraigo y pese a la gravedad del delito por el que fue procesado, que prevé penas no excarcelables.

“Relaciones consentidas”

Garzón Martínez, declaró ayer ante la jueza Karina Zucconi, dio su versión de los hechos e intentó desacreditar el relato de la víctima. 

El hombre acusó a la joven de mentirosa, dijo que no la había drogado para quebrar su voluntad y someterla, y afirmó que habían tenido relaciones sexuales consentidas, según informaron fuentes judiciales y su propio defensor.

«Mi defendido niega haberle dado droga y el abuso, y cuenta una versión completamente diferente. Él afirma que hubo relaciones sexuales, pero consentidas, a diferencia de ella, que dice no recordar absolutamente nada», dijo Cantoro, luego de la declaración de su cliente.

Con «acceso carnal»

En respuesta a los dichos del acusado, el querellante Baqué había manifestado: «Nosotros no vamos a colaborar con la estrategia de confundir a la sociedad. Por lo tanto, no vamos a sumarnos a discutir fantasías planteadas para mejorar la situación procesal del autor de un delito aberrante».

La causa, caratulada como «abuso sexual con acceso carnal», está a cargo de la jueza Zucconi, que el lunes pasado (un día y medio después del hecho) le otorgó a Garzón Martínez la excarcelación bajo juramento al entender que «la pena en expectativa de efectivo cumplimiento por sí sola no es obstáculo para que el nombrado no obtenga su libertad».