El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó este miércoles que se siente confiado de “no haberse equivocado” en alguna decisión durante su Gobierno, al tiempo que resaltó que, a solo 12 días de entregar el poder a Claudia Sheinbaum, se va con la “conciencia tranquila”.

“No (hubo algún momento de equivocación). Nos fue muy bien, por virtud y por suerte. Además, eso de los errores que uno comete, para eso le pagan a muchos, para encontrar los errores que yo cometo. No les voy a hacer el trabajo, que se apliquen, para eso son los críticos”, dijo en su conferencia matutina, citada por Forbes México.

El mandatario reconoció antes que tiene pendiente resolver el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa en 2014 en Guerrero, pero ha defendido que le dejará “las bases de la transformación” a Claudia Sheinbaum, la presidenta electa.

“Me da mucho gusto irme tranquilo porque es mi vida, es mi pueblo, es mi país, entonces dejarlo en buenas manos es una bendición, entonces yo estoy muy contento”, manifestó ahora.

El gobernante reivindicó como “principal logro” la reducción de la pobreza, al citar en su último Informe de Gobierno oficial que 9.5 millones de mexicanos salieron de esta condición de 2018 a 2023, según el Banco Mundial.

“Claro que nosotros no somos perfectos, ya lo he dicho muchas veces, la perfección tiene que ver con el creador, con la naturaleza. Las mujeres, los hombres, cometemos errores, todos. Pero en el balance yo tengo que dar gracias al creador, gracias a la naturaleza, gracias a la vida”, manifestó.

Sheinbaum recibirá la banda presidencial el 1 de octubre con la promesa de construir “el segundo piso” de la “transformación” que comenzó López Obrador.

“Gracias al pueblo de México porque me voy a ir con mi conciencia tranquila y muy contento. Me dediqué a servir al pueblo y lo hice con mucho amor y se puede gobernar bien”, comentó el mandatario saliente.