Miguel Cabrera pasará a la historia como uno de los peloteros insignes en los Tigres de Detroit. El venezolano alcanzó los 2 mil encuentros vistiendo la famosa “D” gótica en el pecho. Algo poco común de ver por estos días en la pelota estadounidense y que solamente otros siete peloteros de los Tigres tuvieron el privilegio de cumplir en sus respectivas carreras.

Entre los que destacan, están Al Kaline, Ty Cobb, Lou Whitaker, Charlie Gehringer, Alan Trammel, Sam Crawford y Norm Cash.

En estos dos mil juegos con los bengalíes, Cabrera ha vivido una montaña rusa de emociones. En primera instancia aquel capítulo con la bebida, el cual lo llevó a reflexionar y convertirse en el jugador que es hoy en día. Además, disputó en una Serie Mundial (2012), en la que fueron barridos en cuatro juegos por los Gigantes de San Francisco.

El aragüeño también se llevó con ellos dos premios al Jugador Más Valioso en la Liga Americana en temporadas consecutivas; cuatro Títulos de Bateo y, el premio mayor, la Triple Corona de Bateo. Galardón que nadie en la historia de los Tigres pudo lograr en una campaña de MLB.

En sus dos mil careos, Cabrera ostenta números arrolladores en la historia de Detroit. Sus 369 jonrones es la tercera mayor cantidad para un pelotero de los Tigres, después de los 399 de Al Kaline y los 373 de Norm Cash.

El jugador de 40 años figura en la 7ª casilla de hits con 2.260 con este uniforme, mientras que el líder es el legendario Ty Cobb con 3.900. Su promedio vitalicio con los Tigres, asciende a los .305 puntos y es uno de los cuatro bateadores en la historia de este equipo con un average por encima de los 300.