Nueva York, Illinois y Massachusetts se sumaron este miércoles a los estados que eliminarán el mandato de mascarillas, tras caer a a mitad los contagios de coronavirus en la última semana en todo el país y bajar por primera vez en más de un mes las hospitalizaciones de 100,000. Sin embargo, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) han reiterado que sigue siendo necesario usar tapabocas, y la Casa Blanca pidió precaución: EE.UU parece estar dejando atrás lo peor de la pandemia, pero más de 61,000 personas podrían morir de COVID-19 en las próximas cuatro semanas.

La gobernadora de Nueva York, la demócrata Kathy Hochul, anunció este miércoles el fin del mandato de la mascarilla en la mayoría de los espacios públicos cerrados, como tiendas y oficinas.

El «tremendo progreso» en el descenso de casos permite, según dijo, pasar a una «nueva fase». Las hospitalizaciones disminuyeron un 63% en un mes, lo que, según dijo, contribuyó a acabar con el mandato que implantó a mediados diciembre y expiraba el jueves.

Sin embargo, no se eliminará por completo el mandato de la mascarillas, que seguirán siendo obligatorias en las escuelas.