El Ford Escort que el príncipe Carlos regaló a la princesa Diana en 1981 como regalo de compromiso fue vendido a un museo sudafricano por 52.640 libras, o más de 72.000 dólares.

El vehículo conserva su matrícula y la pintura originales, y en el cuenta kilómetros figuran 133.600. La subasta fue organizada por la casa Reeman Dansie en formato online. Y eso que estimaban que su valor rondaba entre las 30.000 y las 40.000 libras.

El nombre del museo que ha logrado adquirir esta pieza de coleccionista se desconoce, pero que sea sudafricano «es una prueba del nivel de interés mundial que hubo por el automóvil» y de la «huella duradera» que dejó impresa la princesa, opina Lewis Rabett, de la casa de subastas.

El príncipe Carlos le regaló el sedán, de un color gris claro, dos meses antes de su boda. Tras dar a luz a su primer hijo, el príncipe Guillermo, dos años después, Diana vendió el vehículo por unas 6.000 libras, o unos 8.300 dólares. Hacia la década de los 2000 el auto estuvo en el garaje de un fanático de la familia real británica. Su historia continuará a partir de ahora en el otro punto del mundo.