Los comerciales televisivos del Super Bowl LVI, a disputarse este domingo entre Cincinnati Bengals y Los Angeles Rams en el SoFi Stadium, se perfilan para romper récords millonarios con tal de mostrarse unos cuantos segundos al mundo.

Al igual que las billones de alitas de pollo consumidas o la cantidad de descabelladas apuestas que surgen para el Super Bowl, los comerciales son parte de una larga tradición para los aficionados a la NLF.

«Este año, el costo por 30 segundos de tiempo al aire en el Super Bowl puede costar hasta 7 millones de dólares. Lo normal es que cueste entre 6.5 millones y 6.8 millones, pero NBC ha reportado que algunos han pagado hasta 7 millones por 30 segundos«, comenta Jeanine Poggi, experta en publicidad.

Poggi explica que en temporada de Super Bowl sucede un fenómeno peculiar en los medios en la actualiad, ya que el público espera con ansias lo que suele costar mucho trabajo en un día cualquiera en la era digital: destinar tiempo a ver publicidad.

«Existen muy pocos lugares hoy día donde la gente realmente pone atención a los comerciales. Gran parte de los servicios de streaming no contienen publicidad o los usuarios pueden fácilmente saltarse los comerciales. La televisión (en época del Super Bowl) es un medio donde no solo pueden ver la publicidad, sino que la gente está ansiosa de verla. Es una anomalía en el panorama de los medios».

La pandemia del coronavirus y sus consecuencias en la mente y cuerpo de las personas también ha modificado la forma en que las marcas se dirigen a los fans de la NFL. Este año buscan hacer reír más al público para contrarrestar el estrés del home office y demás temas.