La menor iraní Mona Heydari, de 17 años, fue decapitada por su marido y primo, Sajjad Heydari, quien después salió a la calle a presumir de su crimen con el cuchillo en una mano y la cabeza de su víctima en la otra.

Esas imágenes atroces de Sajjad Heydari paseando con la cabeza de la mujer a la que acababa de asesinar fueron grabadas en vídeo, circularon por redes sociales y desataron una ola de indignación tanto dentro como fuera de Irán, uno de los países donde las mujeres tienen más limitados sus derechos humanos.

Mona Heydari tenía solo 17 años pero ya era madre de un niño de 3 años, la habían casado con su primo siendo solo una niña, a los 12, según informa la organización defensora de los derechos humanos en Irán Center for Human Rights in Iran (CHRI).

La agencia oficial iraní (IRNA) habla de un crimen relacionado con el «honor» y en los reportes de medios se habla de que Sajjad Heydari pensaba que su esposa le había sido infiel. El suceso ocurrió en Ahvaz, capital de la provincia de Jozestán, en el suroeste del país.