El presidente de Ecuador, el conservador Guillermo Lasso, disolvió este miércoles la Asamblea Nacional y convocó elecciones anticipadas alegando «la grave crisis política» que, según aseguró, atraviesa el país, tan solo un día después de que el Parlamento le abriera un juicio político por un presunto caso de corrupción.

En un mensaje a la nación, en el que estuvo acompañado por altos dirigentes de su gabinete, Lasso defendió que el mandato que recibió de los ecuatorianos «implica tomar las decisiones adecuadas y necesarias que cada momento histórico demanda».

«Hoy es un día en el que tengo la obligación de dar una respuesta a la crisis política que tiene trancado al Ecuador», subrayó.