Jill Biden, actual primera dama estadounidense, disfruta especialmente con la llegada de la festividad de San Valentín. Así lo ha dejado claro su marido, el presidente Joe Biden, que acompañó a su mujer durante un paseo por los jardines de la Casa Blanca, y que su mujer se ha encargado de decorar con corazones y mensajes optimistas.

Palabras como amor, unidad, fuerza, gratitud, bondad o salud presiden ahora uno de los accesos a la sede del Gobierno de Estados Unidos. Acompañados de su perros Champ y Major, y con un café para llevar en una mano, Biden ha confesado a los periodistas en su inesperada comparecencia que «San Valentín es una fecha muy importante” para su mujer.

Cuestionado por el regalo que Biden le ha hecho a la primera dama por San Valentín, el mandatario esquivó la pregunta asegurando que no lo iba a revelar puesto que todavía no es 14 de febrero.

Mientras tanto, su mujer reconocía a la prensa que lo único que pretendía con la decoración es insuflar un poco de alegría. “Con la pandemia, todo el mundo se siente un poco deprimido», ha dicho Jill Biden para justificar su iniciativa.

Vestido con pantalones vaqueros, una cazadora de cuero de aviador y la mascarilla indispensable, Joe Biden terminó regalando su café a una periodista que le dejó caer al presidente que debería haber llevado café para todos. “No llevo mascarilla”, le dijo la periodista a Biden con aires de angustia. Pero el presidente contestó que no había probado el café para tranquilizarla sobre posibles contagios.