La farmacéutica Johnson & Johnson (J&J) ha acordado pagar 230 millones de dólares al estado de Nueva York para resolver una demanda de la Fiscalía por su responsabilidad en la crisis de los opiáceos en Estados Unidos.

Según anunció este sábado la fiscal general neoyorquina, Letitia James, el pacto implica que J&J suspenda en todo el país la producción y las ventas de sus productos opiáceos, que son altamente adictivos, y que haga pagos a ese estado durante nueve años.