Hay una forma concreta de que los hombres aumenten su esperanza de vida, pero requiere una alteración bastante severa del cuerpo: la castración de los machos de oveja retrasa el envejecimiento del ADN. Los mismos principios podrían aplicarse a los humanos.

De acuerdo a una investigación realizada por científicos de la Universidad de Otago y otros centros académicos, la castración de los machos de oveja incide directamente en un incremento en su esperanza de vida. El motivo sería un retraso en el envejecimiento del ADN, en función de una serie de principios que también podrían ser efectivos en los seres humanos.

Se sabe que en los mamíferos la esperanza de vida es levemente superior entre las mujeres. Sin embargo, los mecanismos que sustentan la longevidad en función del sexo no están claros en la actualidad.

La nueva investigación ha logrado un gran avance al respecto, al identificar que los machos castrados presentan diferentes cambios epigenéticos que retrasan el envejecimiento del ADN. De esta forma, incrementan su esperanza de vida con relación a los ejemplares intactos.

La epigenética estudia el efecto de los cambios ambientales, las condiciones de vida y otras modificaciones que repercuten en la expresión de los genes, marcando su activación o desactivación.

Los relojes epigenéticos son herramientas específicas en ese campo, que permiten estimar con precisión la edad cronológica e identificar aquellos factores que influyen en la tasa de envejecimiento.

La metilación del ADN y su papel en el envejecimiento

Para obtener esa información se basan en la metilación del ADN, un proceso mediante el cual se añaden grupos metilo al ADN, modificando su función. La metilación del ADN es esencial para el desarrollo normal, pero también tiene implicaciones en una serie de procesos de gran importancia, como por ejemplo el envejecimiento.

En el envejecimiento, la metilación del ADN va perdiendo fuerza en términos generales: su pérdida es proporcional a la edad. En consecuencia, el reloj epigenético es un biomarcador prometedor de envejecimiento, porque se basa en un proceso que permite obtener resultados fiables.

Ahora, la nueva investigación publicada en eLife ha logrado precisar el reloj epigenético de las ovejas, descubriendo cómo la metilación del ADN influye en el envejecimiento y, sobretodo, cómo ese proceso se ve ralentizado en el caso de los machos castrados.

Los investigadores creen que este descubrimiento puede tener un impacto similar en otros mamíferos, e incluso en el ser humano. Es más: ya han observado cambios similares en roedores y otros animales, luego de analizar más de 200 especies para precisar su reloj epigenético.

La clave son los andrógenos

Según una nota de prensa, la eliminación de andrógenos sería la causa principal que explica por qué los machos castrados viven más que los intactos: los andrógenos u hormonas sexuales masculinas impulsan el envejecimiento acelerado en los machos.

En los ejemplares castrados, por el contrario, se aprecia una disminución de su impacto y un incremento en las características femeninas del ADN y las etiquetas químicas que lo marcan.

Los especialistas descubrieron que los machos y las hembras poseen patrones de envejecimiento del ADN notoriamente diferentes en las ovejas. Observaron que, a pesar de ser machos, los ejemplares castrados presentaban una gran cantidad de características femeninas en sitios específicos del ADN.

Y quizás lo más trascendente es que verificaron que los segmentos del ADN más afectados por la castración también se corresponden con el comportamiento de los receptores de hormonas masculinas en los seres humanos, en una primera aproximación a lo que sería la comprobación de un efecto similar entre los hombres.