La policía detuvo el domingo a más de 4.000 personas en Rusia en el comienzo de una nueva jornada de manifestaciones para exigir la liberación del líder opositor Alexei Navalny, según un recuento de la ONG OVD-Info.

Según esta organización especializada en el seguimiento de manifestaciones, el mayor número de arrestos se produjo en Moscú (1.167), San Petersburgo (862), Krasnoyarsk en Siberia (194) y Nizhni Nóvgorod (138), en el balance actualizado a las 15.30 GMT, que suma 4.027 detenciones, entre los cuales está la esposa del activista, Yulia Navalnaya, quien también fue intervenida por unas horas la semana pasada.

Las fuerzas de seguridad han bloqueado el acceso al centro de varios centros urbanos para impedir que los manifestantes se congreguen en estas marchas no autorizadas. Además, varios de los organizadores han sido detenidos cuando salían de sus domicilios y ni siquiera habían llegado al punto de concentración.

Moscú y San Petersburgo, ya acordonadas por las fuerzas del orden, iniciaron los actos a las 9 GMT. Las estaciones del metro de la capital también fueron cerradas, en una medida poco frecuente en la ciudad.

En la antigua capital imperial se han cerrado todos los accesos a la Avenida Nevski y en Moscú las fuerzas de seguridad levantaron ya anoche vallas en un perímetro en torno a la plaza de Lubianka, donde se encuentra la sede del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) y donde el equipo de Navalny ha convocado la protesta. Las autoridades han recomendado a los comercios y restaurantes del centro que cierren sus negocios durante el día.