Con un ritmo de trabajo frenético, el equipo de SpaceX en Starbase (Texas) terminó de montar el lunes los 29 motores Raptor del primer propulsor Super Heavy programado para realizar un lanzamiento orbital.

El prototipo B4 (Booster 4) tiene dos motores más que la primera etapa del cohete Falcon Heavy que lanzó el coche de Elon Musk al espacio, pero con una fuerza de empuje cinco veces superior. No solo es el cohete más grande y potente de SpaceX: está llamado a convertirse en el cohete más grande y potente de la historia.

Tanto Elon Musk como las cuentas oficiales de SpaceX compartieron en redes sociales las primeras fotos del propulsor B4 con los motores Raptor ya montados (aunque en realidad se desconoce si todos los cables y tuberías están ya conectados para la primera prueba de encendido estático).

Una imagen desde la parte superior del propulsor deja ver una de las cuatro aletas de rejilla para el control aerodinámico del cohete. A diferencia de las rejillas de los cohetes Falcon, que son de titanio y plegables, estas son de acero y van fijas, por lo que volarán desplegadas durante el lanzamiento. SpaceX no espera recuperar el prototipo B4 en su vuelo orbital, por lo que su sistema de control aerodinámico no es definitivo.

El propulsor Super Heavy forma parte de un cohete de dos etapas conocido como Starship Super Heavy. La etapa superior es la nave espacial Starship, que completó con éxito un vuelo de 10 km de altitud y un posterior aterrizaje en mayo. Para el primer vuelo orbital del vehículo, el prototipo Starship SN20 irá montado sobre el prototipo Super Heavy B4.

Los fotógrafos que merodean las instalaciones de SpaceX en Starbase capturaron el martes los avances en el prototipo SN20. A diferencia de los anteriores, está cubierto de losetas térmicas para superar las temperaturas del reingreso atmosférico en el vuelo orbital.

SpaceX planea un vuelo entre Texas y la costa de Hawái para el primer lanzamiento orbital de la Starship Super Heavy. Si todo sale bien, la etapa Starship (el prototipo SN20) alcanzará la órbita terrestre y reingresará en la atmósfera, probando su escudo térmico, para perderse en el océano Pacífico, cerca de Hawái. La etapa Super Heavy (el prototipo B4) se perderá en el océano Atlántico, cerca de Texas.

El vuelo está programado para este mismo verano, pero SpaceX todavía tiene que demostrar que puede encender 29 motores Raptor en tierra antes de despegar. Si lo consigue, y luego consigue volar, la compañía habrá demostrado que tiene entre manos un cohete viable para viajar a Marte.