La Unión Europea (UE) busca luchar contra los contenidos ilícitos que se presentan en plataformas como Facebook, Instagram y TikTokreemplazando la antigua ley de comercio por internet, la cual no se actualizaba hace más de 20 años.

El pasado viernes 25 de agosto entró en vigencia la nueva Ley de Servicios Digitales (DSA, por sus siglas en inglés), de la Unión Europea para 19 gigantes tecnológicos, entre ellos Google, Meta y X (antiguo Twitter), donde a su vez comerciantes intermediarios digitales como Amazon y AliExpress no quedaron exentos de dicha ley.

Todos los intermediarios tienen como responsabilidad limitar la difusión de contenido y productos ilícitos en línea, aumentando la protección de los menores y ofrecer a los usuarios más posibilidades de elección e información. Su novedad es que ejerce su control dependiendo del tamaño y número de personas que tenga registrada dicha compañía.

En la página de la Comisión Europea se puede contemplar una visión general de dichas obligaciones, donde se explica que dichas plataformas tendrán que adecuarse a lo establecido hacia la transparencia de amplio alcance para aumentar la rendición de cuentas y la supervisión.

Para las plataformas o motores de búsqueda de gran tamaño, existen obligaciones adicionales que incluyen evaluaciones anuales de amplio alcance de los riesgos de perjuicio de sus servicios en línea. En caso de no establecer medidas adecuadas de reducción de riesgos, dichas plataformas y motores de búsqueda estarán sujetos a una auditoría independiente de sus servicios y de sus medidas de reducción de riesgos.

Las plataformas más pequeñas y las empresas emergentes se beneficiarán de un conjunto reducido de obligaciones, exenciones especiales de determinadas normas y un aumento fundamental de la claridad y la seguridad jurídicas para operar en todo el mercado único de la UE.

La Ley de Servicios Digitales entró en vigor el 16 de noviembre, estableciéndose una serie de plazos transitorios para ser completamente aplicada en toda la Unión Europea para el 17 de febrero de 2024, sin embargo, el pasado 25 de abril la Comisión Europea designó el primer grupo de plataformas muy grandes, dándoles como plazo máximo para cumplir con la nueva normativa un periodo de cuatro meses, el cual expiró el 24 de agosto.

Desde entonces, dos de ellas, Amazon y Zalando, han presentado sendos recursos ante el Tribunal de General de la UE, en donde alegan que no se ajustan a la definición que les da la comisión y buscan evitar la aplicación de la normativa.