Como una «bendición de Dios» califican en la Guajira colombiana el nacimiento de un niño albino.

El infante  vino al mundo el pasado 20-N en la clínica San Juan Bautista del municipio de San Juan del Cesar. Es el segundo bebé con albinismo, al menos en 11 años,  según el ginecólogo Jesús Lamus Rodríguez.

Su padre es Tomás de Jesús Ortiz Fonseca, estudiante de quinto semestre de Trabajo Social en la Universidad de La Guajira y la salubrista Marelvis Uriela Epiayú, quienes residen en el resguardo indígena del Cerro, jurisdicción de Hatonuevo, en el departamento de La Guajira.

“Muy alegre, muy emocionado por el nacimiento de este bebé, muy lindo. Fue una sorpresa inmensa, algo inesperado”, dijo Tomás a la prensa  sobre el nacimiento de su segundo hijo con Marelvis.

El ginecólogo Jesús Lamus Rodríguez manifestó «que este es un nuevo niño albino en la etnia wayuu pues hace once años había traído al mundo una niña con la misma condición en la citada comunidad».

“El bebé nació a término, entre 38 y 39 semanas. Pero es un niño que realmente nos sorprendió al nacer porque cuando le hicimos la cesárea fue porque la paciente su trabajo de parto no progresó pero cuando salió, ¡oh, sorpresa!, un bebé albino, yo tengo 28 años de experiencia y es la segunda vez que atiendo un caso de estos, en la etnia wayuu. Es una bendición”, dijo.

El menor nació en condiciones adecuadas y se llevó a UCI más por patologías de la madre.