El papa Francisco recibió este  lunes 23-N en audiencia a una delegación de la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto (Nbpa) de Estados Unidos, que ilustró sus esfuerzos por promover la justicia social y rechazar el racismo en el país.

En el grupo recibido en el Vaticano estaban el italiano Marco Bellinelli, de los San Antonio Spurs; Sterling Brown, de los Houston Rockets; Kyle Korver, de los Milwaukee Bucks; Jonathan Isaac, de los Orlando Magic, y Anthony Tolliver, de los Memphis Grizzlies.

Y también cinco directivos de la Nbpa; el sindicato de jugadores de la NBA: su directora ejecutiva, Michele Roberts; la responsable de la fundación, Sherrie Deans, y el jefe de la sección de Relaciones Internacionales, Matteo Zuretti.

Durante el encuentro se repasó el activismo e los deportistas y de la asociación «en apoyo de los movimientos por la justicia social» en Estados Unidos, según un comunicado de la Nbpa, pero también del impacto de la pandemia de coronavirus.


Además se habló de los esfuerzos del mundo del baloncesto para crear «conciencia sobre la plaga actual de mala conducta de la policía a escala nacional en comunidades de color» a raíz de la muerte de George Floyd el pasado mayo.

Para relatar toda esta labor, los jugadores entregaron al papa Francisco un libro con imágenes, frases y recortes de prensa que resume el activismo de los miembros de la asociación y del uso que hacen de su influencia para «luchar por el cambio». 

«Nos sentimos muy honrados de haber tenido esta oportunidad de venir al Vaticano y compartir nuestras experiencias con el Papa Francisco», dijo el veterano escolta Kyle Korver en un comunicado difundido por la Nbpa. 

«Su apertura y afán por discutir estos temas fue inspirador y un recordatorio de que nuestro trabajo ha tenido un impacto global y debe seguir avanzando», subrayó Korver.

La NBA y sus jugadores se han implicado en los últimos meses en las reivindicaciones contra el racismo, la brutalidad policial y la desigualdad social desatadas a raíz de la muerte de George Floyd a manos de un policía blanco en mayo en Minneapolis.

Estrellas de la NBA marcharon en las calles en las manifestaciones e impulsaron una serie de gestos diarios de protesta durante los playoffs celebrados en la sede «burbuja» de Disney World (Orlando). 

Dos de los jugadores que viajaron al Vaticano, Kyle Korver y Sterling Brown, fueron parte del equipo de los Milwaukee Bucks que se negó a jugar en Disney World en protesta por el ataque a tiros de policías contra el afroestadounidense Jacob Blake en su estado de Wisconsin. 

El boicot de los Bucks forzó un parón de varias jornadas de los playoffs y fue seguido por equipos de otras competiciones como las Grandes Ligas de béisbol, la liga de basquetbol femenina (Wnba) y la de fútbol (MLS).