La pandemia de covid-19 obligó a Río de Janeiro a cancelar sus famosas fiestas de Año Nuevo, pero eso trajo beneficios para los recolectores de basura y el medio ambiente: este viernes, el primer día de 2021, había 89% menos de basura en la playa de Copacabana que al inicio de 2020.

Los recolectores de residuos municipales en la capital de la fiesta de Brasil recogieron sólo 39 toneladas de basura de la emblemática playa después de una silenciosa Nochevieja, muy por debajo de las 351 toneladas del año pasado, aseguró el servicio municipal de saneamiento, COMLURB.

En toda la ciudad, retiraron 194 toneladas de basura, un 75% menos que el año pasado, informó la misma fuente.

“Estábamos preparados para cualquier escenario. Pero felicitaciones al pueblo de Río, que escuchó los llamamientos de las autoridades para evitar grandes multitudes y quedarse en casa”, dijo el jefe de la COMLURB, Flavio Lopes.

Río suele ser sede de una de las mayores fiestas de Año Nuevo del mundo, y luego queda con la costa llena de basura la mañana siguiente.

Pero este año, las autoridades cancelaron las festividades anuales, incluyendo el despliegue de fuegos artificiales sobre Copacabana, en un momento en que la pandemia de coronavirus embiste con fuerza Brasil.

El país sudamericano de 212 millones de habitantes registra casi 195.000 muertes por covid-19, la segunda cifra más alta en todo el mundo, después de Estados Unidos.